La Unidad Penal de Batán agotó su capacidad para alojar presos y emitió un dictamen por el cual se debe reducir la cantidad de los mismos y paralelamente no se deben ocupar lugares presumiblemente vacantes. El edificio de la cárcel ha sido extensamente cuestionado como así también el número de albergues, siendo frecuentes las refriegas entre los encarcelados produciéndose frecuentemente heridos y víctimas fatales por los enfrentamientos.
Por estos motivos, la jueza Mariana Irianni resolvió restringir los ingresos al complejo penitenciario y dispuso que se comience a delinear el plan de obras. Además, le ordenó al jefe de la unidad penitenciaria que le informe semanalmente al Juzgado el cupo existente en el penal, con la idea de “ir reduciéndolo paulatinamente sin que puedan ocuparse las vacantes”. La jueza fijó una nueva audiencia para el próximo 14 de noviembre, en la que se evaluará los progresos de cada medida, publicó Infobae.
Por el momento, se desconoce cuál será el destino de los reclusos que debían ser trasladados a esa cárcel. La Unidad Nº44 del mismo complejo sería una opción provisoria, aunque allí también se excede la capacidad de alojamiento: los datos del Servicio Penitenciario Bonaerense muestran que hasta el 31 de agosto pasado había 532 internos, cuando hay lugar para 410.
La Unidad N°15 se inauguró el 29 de noviembre de 1980. Está ubicada sobre la ruta 88, a la altura del kilómetro 8,5. El edificio está dividido en dos partes: un área destinada a los internos que viven en condiciones de máxima vigilancia, y una segunda área que responde al régimen de mediana seguridad.