Ciudad

La beatificación del cardenal Pironio.

La ceremonia inició ante una gran cantidad de fieles que se congregaron en la plaza principal en torno a la Basílica de Luján.
Luego del anuncio del Papa Francisco, se llevó adelante la ceremonia de beatificación (el “paso” previo a ser santo) del cardenal Eduardo Pironio, que fue encabezada por un enviado del sumo pontífice, el cardenal Francisco Vérgez Alzaga, quien durante 23 años fue secretario del religioso beatificado, comenzó ante gran cantidad de fieles que se congregaron frente la basílica de Luján.

La celebración comenzó pasadas las 11, de este sábado, en la plaza General Belgrano, frente a las puertas de la Basílica santuario de Nuestra Señora de Luján; mientras que el domingo, a la misma hora, se celebrará la misa de acción de gracias por el nuevo beato en el interior de la misma.

Además, el domingo, en Roma, a las 18.30 hora local (14.30 de Buenos Aires) el cardenal argentino Leonardo Sandri presidirá un oficio religioso en la iglesia de Nuestra Señora de los Dolores, en la capital italiana.

Sirvió en su ministerio siendo obispo como auxiliar en La Plata (1964), administrador Apostólico en Avellaneda (1967) y obispo titular en Mar del Plata (1972-1975).

En la Curia Romana le fue encargada por San Pablo VI la conducción de la Sagrada Congregación para los Religiosos e Institutos Seculares, y participar de diversas congregaciones como miembro de ellas.

Después San Juan Pablo II le pidió que asumiera como Presidente del Consejo Pontificio para los Laicos, desde donde inspiró -leyendo las búsquedas juveniles- las Jornadas Mundiales de la Juventud.

LA VIDA DE PIRONIO

Eduardo Pironio nació en el año 1920, en la localidad de 9 de Julio, provincia de Buenos Aires. Se formó sacerdotalmente en el Seminario de La Plata, al que ingresó con 18 años y salió ordenado de cura cinco años después, el 5 de diciembre de 1943.

Ya sacerdote fue formador en el Seminario de Mercedes, pero regresó a cumplir tareas ministeriales en La Plata en 1964. El 31 de mayo de ese año, en la Basílica de Luján, fue consagrado Obispo con el título de Ceciri y Obispo Auxiliar de La Plata, arquidiócesis que era encabezada por Monseñor Antonio Plaza.

En 1972 Pironio fue designado obispo de la recientemente creada Diócesis de Mar del Plata, año en el que definitivamente dejó nuestra ciudad.

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