A través de un Decreto, el Gobierno Nacional puso en marcha un nuevo bono para recomponer las jubilaciones de la ANSES en este contexto inflacionario y de ajuste fiscal. El monto, que se va a percibir en los haberes de mayo, será igual al del mes pasado. El objetivo es que ninguna jubilación quedé por debajo de los 260 mil pesos.
La norma que oficializó el cuarto bono para jubilados de la era Milei reconoce que Argentina está en “una situación de inédita gravedad, generadora de profundos desequilibrios que impactan negativamente en toda la población“. A su vez, admite que este contexto “ha ocasionado, entre otras cuestiones, un alza acelerada del índice de precios, con especial incidencia en los adultos mayores de menores ingresos“.
Con estos argumentos, la administración libertaria puso en marcha esta medida. Será de 70 mil pesos para quienes cobren haberes mensuales de 190.141,60 pesos. La idea es que ningún beneficiario cobre menos de 260.141,60 pesos en mayo por ende quienes perciban menos que ese piso, pero más que los $190 mil, recibirán el monto necesario para llegar a los $260 mil.
Esta ayuda económica previsional alcanzará a los titulares de las prestaciones contributivas de la ANSES, a titulares de la Pensión Universal para el Adulto Mayor y a las personas beneficiarias de pensiones no contributivas por vejez, invalidez, madres de 7 hijos o más y demás pensiones no contributivas y pensiones graciables.
Con una inflación acumulada el 51,54 por ciento entre enero y marzo de este año, los haberes jubilatorios son los principales afectados. Según un análisis hecho por el Centro de Economía Política de Argentina (CEPA) entre diciembre y febrero “los jubilados pueden aspirar, en el mejor de los casos, a que la pérdida se consolide en torno al 25 por ciento“.
