Un lento proceso de recuperación inició en el Instituto Nacional de Rehabilitación Psicofísica del Sur (INAREPS) el joven que, luego de ser baleado en Campana el pasado 2 de agosto, quedó parapléjico a raíz del balazo a quemarropa que ingresara por un hombro y saliera por el omóplato y en su recorrido fracturara varias vértebras y rozara la médula ósea, provocando una grave lesión que le impedirá volver a caminar.
Leonel Jonathan Ferreyra, de solo 18 años, arribó en las últimas horas al Inareps luego de gestiones realizadas por el Dr. Mario Ricciuto, Director del organismo, por indicación del Dr. Gabriel Yedlin, Vice Ministro de Salud de la Nación y con la colaboración activa del Ministro de Salud de la Provincia, Dr. Alejandro Collia, y todo su equipo a partir de las directivas brindadas por el Gobernador Daniel Scioli.
Previo al traslado de Ferreyra al INAREPS, que fue posible por haber sido puesto a disposición el avión sanitario de la Provincia de Buenos Aires, el Dr. Ricciuto dispuso que un equipo interdisciplinario concurra a la ciudad de Campana para interiorizarse tanto sobre el estado de salud del joven estudiante de Ingeniería Química como del estado de la vivienda que este habita de modo de lograr las adaptaciones necesarias para un mejor confort a través de los integrantes del Programa de Entornos Inclusivos que ha desarrollado el Instituto de Rehabilitación.
Al ser consultado por este medio acerca de cómo se desarrollaron los hechos que concluyeron con la internación de Ferreyra en Mar del Plata, el Dr. Ricciuto manifestó que tomó conocimiento del hecho a través de los medios el lunes 4 de agosto por la mañana, por lo que de inmediato se comunicó con el Director del Hospital Municipal San José de Campana, Dr. Marcelo Medina, para conocer el estado de salud del joven y luego con el Dr. Gabriel Yedlin para evaluar la posibilidad de concertar una reunión de trabajo con el Ministro Collia en pos de facilitar el traslado del joven. Luego de producirse el nexo con el Ministro Collia, que ya estaba en conocimiento de la situación y tomando medidas, se dispuso que un equipo del INAREPS visitara al joven y a su hogar, y por encontrarse compensado fue posible realizar su traslado de inmediato.
Refirió también Ricciuto que pese a lo lamentable del hecho no sólo por tratarse de un chico de apenas 18 años sino por las consecuencias que arrojó, “tengo que destacar el compromiso de cada uno de los funcionarios a los que hice referencia y a los que no pero que estuvieron comprometidos en este tema, como los Dres. Sergio Alejandre y Claudio Ortíz del Ministerio de Salud de la Provincia. Si bien hay consecuencias irreversibles que no podemos cambiar, la intervención temprana de un equipo de salud especializado va a permitir que Leonel logre el mejor confort de vida posible, y eso se logró a partir de la articulación que logramos efectuar entre la Nación, la Provincia de Buenos Aires y el Municipio de Campana.”
En las últimas horas profesionales del INAREPS, luego de la llegada de Leonel a Mar del Plata, comenzaron con una serie de complejos estudios para evaluar el trabajo a realizar. El equipo médico evalúa por estas horas el diagnóstico que presenta Ferreyra, quien a pesar de la grave lesión recibida se encuentra de muy buen ánimo y con fuerzas para iniciar el lento y duro camino de una recuperación.
Dramático testimonio
Leonel Jonathan Ferreyra, de solo 18 años, arribó en un avión sanitario dispuesto por el Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires desde Campana, lugar donde el pasado 1 de agosto dos delincuentes lo hirieron gravemente de un balazo dejándolo pariplejico.
“Estaba en la puerta de la casa de mi papá hablando por el celu con mi mamá que vive en Bolívar. De pronto un muchacho joven, que luego me entero venían huyendo de cometer un asalto a una panadería, me amenaza con un arma de fuego para que le de mi Zanella 150. Instintivamente solo atiné a correr hacia adentro, pero me di cuenta que había dejado las llaves en la moto y volví, fue ahí cuando me dispararon…” contó Leonel Jonathan Ferreyra,
“Hacía dos años que estaba en Campana, ya que llegué desde Bolivar para terminar la secundaria en el Colegio del Norte. Ahora estaba cursando el CBC para ingresar a la carrera de Ingeniería Química…espero recuperarme pronto para poder continuarlo.”
Hoy los amigos de estudio lo llaman constantemente e inclusive desde la UTN profesores y directivos se interesan cotidianamente por su evolución médica”.
Nos reitera sus ganas de comenzar pronto con la rehabilitación “para volver a casa y poder seguir estudiando”, aunque nos acota que “no me traje ningún libro, pero ya veré como me las arreglo”
Aprovechó la oportunidad para agradecerles “a todos los que se acercaron para preguntar por mi estado de salud .
Gracias
