El caos de inspección de tránsito y control de la circulación, ha llegado para quedarse en la promocionada avenida Jorge Newbery de tan sólo 6 kilómetros de extensión desde Mario Bravo a la calle 515 o tramo de circunvalación, que construyó pero no señalizó el gobierno de la Provincia de Buenos Aires.
La Ruta 3, la ruta 5, entre otras, se encuentran intransitables en largas extensiones y muchos de las accidentes viales que se producen se deben al mal estado de la cinta asfáltica. Pero no es todo, siempre hay malas noticias cuando la motosierra trabaja a destajo y no existe un Plan B, como lo demuestra Milei y sus boys, ahora desaforados constructores políticos de LLA en la provincia de Buenos Aires, donde le pueden pintar la cara como en Santa Fe.
Kicillof ha sido desbordado a tal punto que debe abstenerse de anunciarse en General Pueyrredon, y no es precisamente por la eficiencia del intendente Montenegro, quien aparece o desaparece de la ciudad con una regularidad propia de quien ya no se está ocupando de los problemas de la ciudad. Lo único que aspira hacer a retirarse, si es ayer, mejor. Se llama abandono.
Bahía Blanca, Rosario, Azul y Tandil sufren las tragedias que se suceden por la falta de infraestructura vial y parece que los peajes no alcanzan ni para pintar ni para cortar el pasto en las rutas más transitadas del país. No se construyen ni rotondas, ni se desplazan trazas urbanas, el aumento demográfico es inversamente proporcional a la inversión pública vial. Todo un despropósito. Se dedican a las roscas políticas. No hay inocentes.
El SUTPA financia por ejemplo al Club Alvarado y la buena vida de Facundo Moyano. Todo un play boy con la nuestra, la continuidad de la casta que fue sólo una argucia de marketing de Milei.
Yendo al tema puntual, las construcciones de complejos comerciales, barrios privados, clubes deportivos y haras se despliegan en ambas direcciones sobre la Avda. Jorge Newbery a este ritmo posiblemente antes de 2026 van a saturar el espacio que resta, lo cual multiplicará exponencialmente los problemas existentes.
Nadie repara que los barrios privados, el mayor supermercado del país, un club deportivo de envergadura y un complejo turístico atracciones y con camping inluido, forman parte de la precariedad pública que Montenegro, Kicillof y Milei no arreglan. A estos políticos en el barrio los identifican de otra forma.
Ya resulta sobreabundante ocuparse del tema. Es inquietante que no existan medidas parciales que preventivamente reduzcan los daños personales y materiales producto de los siniestros que los estados (Municipal, Provincial y Nacional), se desentiendan.
Inducen a una rebelión fiscal, ante la falta de pronunciamiento de todos los órdenes de la justicia: ¿No pueden actuar de oficio, sin denuncias mediantes? Estamos arribando a límites que ya son intolerables. Si hay protestas, reclamos o cortes en la vía pública, son las fisuras del sistema. Te filman, labran un acto y hacen un video. Hay gente que ya le llegó la hora.
Habría que poner a disposición a toda la planta política y la totalidad del personal con sus módulos del HCD para destinar esos haberes a paliar este flagelo que se disemina como un cáncer terminal.
Según publica La Postal de Mar del Plata
¡Problemas en la cartera de Seguridad marplatense! Denuncian el robo de horas en la zona del Centro Comercial Coto
Una grave disfunción en el Centro Comercial Coto de la avenida Jorge Newbery y Boulevard Las Prunas (Mar del Plata) dejó sin servicio de regulación vehicular a toda la zona, según denunciaron fuentes oficiales del Municipio de General Pueyrredon (MGP).
El corte inesperado se produjo cuando la Secretaría de Seguridad, a cargo de Rodrigo Goncalvez, decidió suspender el servicio de Tránsito en ese punto clave, dejando las calles sin personal para ordenar el flujo de vehículos en los accesos al hipermercado.
El reclamo oficial
“Se afanaron 88 horas y ahora se las quieren descontar al personal de Tránsito”, aseguró a este medio un vocero anónimo del propio Municipio.
Con esta frase se refiere a un cúmulo de “horas no trabajadas” que la Secretaría de Seguridad imputó al cuerpo de inspectores: jornadas completas de regulación que, en lugar de cubrirse, habrían quedado sin turno asignado ni explicación formal.
¿Qué pasó en el Coto?
Suspensión abrupta: el servicio de control vehicular se levantó sin aviso el lunes 14, provocando caos de estacionamiento y circulación.
Falta de comunicación: vecinos y comerciantes denunciaron que ni Tránsito ni Seguridad informaron a tiempo sobre la medida, generando largas filas de automóviles y episodios de doble fila.
Imputación de horas: en un acto inédito, el área de Recursos Humanos recibió la orden de descontar de las liquidaciones de abril las 88 horas “no prestadas” por los agentes de Tránsito asignados a este sector.
Reacción del personal
Los inspectores afectados se encuentran “indignados”, según relataron fuentes internas. Sostienen que en varias oportunidades habían pedido refuerzos de dotación para los horarios pico de ingreso y egreso de clientes, sin obtener respuesta.
“No solo nos quitan las horas que trabajamos, sino que también nos dejan solos en la calle”, planteó uno de los trabajadores.
Impacto en el tránsito local
En la intersección de Newbery y Las Prunas, el tránsito se tornó peligroso:
Estacionamiento indebido: coches estacionados sobre la ochava y en doble fila, obstaculizando el paso de peatones.
Riesgo de siniestros: el cruce se caracteriza por gran afluencia de vehículos de carga y micros escolares; sin regulación, crecen las posibilidades de choque.
Molestia vecinal: residentes del barrio El Faro reclamaron a la comuna mayores controles y criticaron la “irresponsabilidad” de suspender un servicio esencial sin cubrirlo.
NOTAS VINCULADAS
Otra vez la Avenida Newbery al borde de la tragedia: Fuerte triple choque en el ingreso a Coto
Avenida Newbery: Montenegro y Kicillof son más de lo mismo: Un peligro !!!