
En Mar del Plata los pliegos de la próxima obra de mantenimiento del canal de acceso e interior del puerto ya se enviaron a los órganos de control de la Provincia de Buenos Aires. Proyectan comenzar en diciembre y estiman extraer medio millón de metros cúbicos. Buscarán financiamiento en el Banco Provincia.
La hoja de ruta para el próximo dragado en el puerto de Mar del Plata parece haberse puesto en marcha. El pliego de la licitación nacional e internacional que contempla los objetivos principales de la obra ya se redactaron siguiendo los parámetros de las obras anteriores y se encuentran bajo análisis de los organismos de control de la Provincia de Buenos Aires.
Si todo resulta como lo planean en el Consorcio Portuario Regional Mar del Plata, los interesados en poder participar de la obra podrán presentar sus ofertas antes que termine el mes de agosto y la empresa adjudicataria, si el proceso avanza en los tiempos previstos, debería posicionar una draga en el puerto local la primera quincena de diciembre.
Como en el dragado anterior, el pliego contempla no pagar por metro cúbico removido, sino que se trata de una obra de diseño, donde se estipulan las profundidades que debe alcanzar la draga en los distintos sectores operativos donde se le pedirá intervenir.
Será una obra de mantenimiento, no de profundización de los canales de acceso, área de giro, posta de inflamables y dársena de ultramar, el sector que en los últimos meses ha cobrado protagonismo con el comienzo de la operación de apoyo a la exploración offshore y la llegada de CMA CGM, la naviera francesa que se suma a la oferta de carga con su servicio directo a Santos.
A partir de que se buscará mantener los calados ya alcanzados en los diferentes sectores es que se ha podido avanzar en la declaración de impacto ambiental. Solo hay una pequeña modificación en el esquema porque ahora se buscará alimentar con sedimentos del dragado sectores de playa en Varese y Playa Grande.
Por ahora el nivel de crecimiento del banco de arena que se forma sobre el extremo de la Escollera Sur no ha avanzado sobre el canal principal y obligado a los barcos a sortearlo a través del canal secundario. El último trabajo de dragado finalizó en el verano de 2022 cuando la draga danesa Idun R extrajo algo más de 800 mil metros cúbicos de sedimentos.
La situación ahora es otra y en la administración portuaria prevén que se deba extraer entre 450 mil y medio millón de metros cúbicos, lo que implicará una inversión estimada en 5 millones de dólares.
También ha cambiado la realidad política y ya no hay puerta de la administración nacional donde golpear como en los anteriores trabajos de dragado. En el Consorcio todas las miradas se posan en la Provincia de Buenos Aires y su Banco público.
El propio Marcos Gutiérrez, presidente del Consorcio, adelantó días pasados que evalúan tomar un crédito blando para hacer frente a parte del financiamiento de la obra. Lo demás surgirá de las arcas del propio Consorcio y el aporte de sectores privados a través de la tasa de dragado que cobra la administración.
Más allá del origen diverso en el aporte de los fondos, lo importante es que la terminal marítima local siga mostrando las señales de previsibilidad que tanto costó conseguir de cara a los múltiples nuevos actores que han desembarcado recientemente en el muelle de ultramar.




