La salidera bancaria producida en la ciudad de La Plata, trágicamente expuesta a todos los argentinos, merece nuestra solidaridad a la familia víctima de la violencia asesina de los delincuentes y también la defensa del bancario, innecesariamente involucrado, y de su honestidad comprobada con una antigüedad bancaria de veintiocho años.
En una nota anterior nos preguntábamos cómo debe decirse, ¿seguridad bancaria o inseguridad bancaria? La respuesta que nos señala la realidad desde hace años es que carecemos de seguridad en los Bancos y en sus alrededores, por lo tanto hay inseguridad bancaria.
Desde hace años los robos rápidos, llamados por ello robos express se producen en una continuidad sin interrupciones. Recordemos que la Masacre de Ramallo se produjo en el asalto al Banco Nación el 17 de septiembre de 1.999, donde fueron asesinados, por fusilamiento de la propia policía, el contador y gerente de la sucursal. Ya se producían asaltos y continúan hasta el presente. Este año hemos sufrido dos asaltos a sucursales del Banco Credicoop en nuestra ciudad.
A esto de los robos se han sumado hace menos años los asaltos fuera de los Bancos conocidos como salideras bancarias, cuando el cliente sufre el robo, por lo general con un grado de violencia muy grande, cuando se retira de la sucursal. A raíz de la terrible salidera que se vivió el jueves de esta semana, queremos decir que nuestro trabajo bancario se basa en dos condiciones fundamentales: honestidad y confianza. Nadie puede trabajar en Banco si no posee esas condiciones.
En las salideras bancarias que son muchas, también en nuestra ciudad y zona, vienen acompañadas de mucha violencia, inclusive provocando la muerte como la de fecha 14-12-09. Nuestras estadísticas que realizamos desde Mar del Plata desde hace once años, así lo demuestran. Se producen con un trabajo de inteligencia adentro de las sucursales bancarias, ¿esto se puede evitar?, y nosotros decimos que somos bancarios y por lo tanto no somos especialistas en seguridad, pero estamos convencidos que al menos se puede atenuar si el personal de policía está vigilante sobre quienes estén dentro de la sucursal, inclusive preguntando que operación quiere realizar. La otra cuestión es que el cliente debe exigir un lugar interno que permita retirar a resguardo de la vista el público. Nadie está exceptuado de sufrir un asalto. Debemos incorporar el criterio de que a mí me puede pasar. Así debemos pensar todos y tomar las medidas de seguridad necesarias. No dudemos en ir acompañados y tomar recaudos, ya que los bancos se conforman con cobrar el seguro.
Ya señalamos los robos express, las salideras bancarias y volvemos a alertar sobre los recaudos que siempre se debe tener en cuenta cuando se realizan extracciones en los cajeros automáticos, como no concurrir a ellos de noche, si es necesario también hacerse acompañar, no dar la clave personal a nadie, desechar cualquier “ayuda” de alguien que se nos acerque dentro del lobby donde se hallan los cajeros.
En el mismo sentido como en otras oportunidades volvemos a remarcar lo que sucede en el exterior de las sucursales bancarias donde se realizan pagos a jubilados, donde se producen robos por arrebatos, por los conocidos como “el cuento del tío”, o la presencia de “descuidistas”.
Si observan en nuestra estadística el día 23-02-10 y el 06-04-10 se apela a arrojar materia fecal para robarle a una pensionada a la salida de una entidad bancaria céntrica y luego se produce otro robo similar.
Hace dos meses estamos conviviendo con la acusación de que en algunas entidades, de capital federal añadimos nosotros, se habrían entregado billetes falsos en el pago de jubilaciones y así a los bancarios se nos involucra. Volvemos enfáticamente a decir que esto no es posible, por lo que antes desarrollábamos, sin honestidad y confianza, no se puede trabajar en un Banco. No resiste pensar que se puede poner en peligro un trabajo de años, para realizar asociaciones ilícitas, con delincuentes asesinos.
Por último dejamos para señalar a quienes debemos exigir que se realicen inversiones para evitar esto, o al menos combatir esta realidad de inseguridad bancaria. La autoridad competente es el Banco Central y quienes se niegan sistemáticamente, como vemos desde hace años, a invertir en más cantidad de personal, en mejores condiciones de trabajo, en seguridad, en tecnología son las Cámaras Empresarias que representan a todos los Bancos.
Las victimas expuestas a todo esto, nosotros lo definimos hace mucho como una verdadera ruleta rusa, son los clientes y usuarios en general, los trabajadores bancarios y hasta la propia fuerza de seguridad tanto pública como privada.
Pese a los años transcurridos, a los asaltos producidos, a todas las victimas que ello ha acarreado, cualquier día se puede u asalto. Está en nosotros, todos los involucrados exigir que esto cambie.
Damián Bes
Pro Secretario Gremial La Bancaria