Gustavo Posse: “El radicalismo puede producir un candidato plural en la Provincia”

-¿Por qué no se ha dado la candidatura a Gobernador de la provincia de Buenos Aires?

-Las cosas se dan o no se dan. Pertenezco a un partido, que es el que me dio mi primera formación, el radicalismo. Siempre tuve una forma de verlo: tenía que ser frentista y estar en una acción plural, hoy es juntos por el Cambio. Cultivo esa relación y vamos a ver qué ocurre. Vos no te podés proponer para ser candidato.

-Yo he visto algunos que sí pudieron. ¿Vos decís que está mal?

-Acá trabajo, puedo lograr cosas. Las lucho, las logro: son obras largas, consensos fuertes. Es como ser gobernador, es una práctica. Llegar, para no hacer nada, no. Es preferible seguir acá, hacerlo desde otro lugar, pero saber por qué estás en la vida pública. Tenés que llegar con una planificación sobre el problema más serio del país, que es la Provincia de Buenos Aires; tenés que llegar con un proyecto nacional, con presidente; tenés que llegar con una estructura política. No es un problema de autopromoción. Algunas personalidades de Juntos por el Cambio dan por sentado que la elección se gana, y eso es despreciar al voto popular, a la ciudadanía que está sufriendo. Nosotros tenemos que pensar en los contenidos sobre lo que se va a hacer, no sorprender a nadie y no estar preparados. Decir que la elección ya está ganada es un acto de temeridad al cual no estoy dispuesto. No participo del vedettismo de las candidaturas: si se da es porque se tenía que dar.

-El radicalismo es el que mejor se está portando dentro de Juntos por el Cambio. Tiene debate interno, tiene dos candidatos que conviven, recorren juntos. Lousteau es un muy buen candidato en la Ciudad de Buenos Aires.

-Te está faltando uno en la Provincia.

-Hay una posibilidad de que el radicalismo pueda producir un acuerdo y tener un candidato para que de manera plural convoque en la provincia de Buenos Aires.

-Ese candidato va a las PASO con el PRO o los socios de Juntos, pero será uno solo.

-Será uno. Si llevás a varios estás dando ventaja.

-¿Por qué no participaste en la lista de Facundo Manes en 2021?

-Porque de los 135 municipios, 50 comités radicales no estuvieron contemplados en el armado. Esos 50 comités decidieron que apoyaban a otra lista, porque en política nadie se va a la casa. La dificultad era que no les daban lista.

-¿Eso ya se subsanó?

-Está muy avanzado. Nosotros no le llevamos problemas a la ciudadanía. Se charla que nadie pueda quedarse sin lista en Juntos por el Cambio. Haber dejado a 50 comités radicales sin lista… Bueno, Manes pierde por eso.

-Podría haber ganado.

-Se podría haber ganado. No se pudo. Pensemos por la positiva: en el caso de Facundo Manes, con eso consiguió acreditaciones para poder estar en política. Con el voto ganó su lugar. Recorre las provincias; falta que lo conozca una parte de la sociedad, pero los que lo conocen tienen una buena impresión de él. De manera prudente podemos decir que nos está yendo bien con Facundo. Además lo tenemos al gobernador de Jujuy (por Gerardo Morales), que es impensable que algún día un radical pudiera gobernar Jujuy. Está haciendo el esfuerzo y recorre. Tener dos candidatos cambia la situación: son competitivos, son distintos los dos. Uno es disruptivo, Facundo Manes, el otro es un hombre de Estado que tiene que nacionalizarse, se tiene que dar a conocer en el AMBA.

-¿Es otro este Facundo Manes, respecto del que se presentó en 2001?

-Siempre fue radical, viene de la Franja. El radicalismo, el radical, es el más permeable a la opinión pública. Por eso un radical a veces no vota a los candidatos radicales. Un candidato de la UCR una vez sacó 2 por ciento. Hoy participa de mayorías importantes, de más de 50 por ciento. Cuando el radical no coincide con lo que hace su candidato, no lo vota. No es un lugar que les ponés la marcha y van para ese lado. El radicalismo es patrimonio de todos los argentinos. Vos podés votarlo o no, pero todos quieren al radicalismo y nadie quisiera que desapareciese. Es el partido, de los vigentes, el más antiguo. Por eso es el más permeable.

-Vos decís que a Manes en ese momento le pasaba eso.

-Yo creo que sí. En ese momento no lo trataba. Pero radical fue siempre.

-Hoy, ¿cómo lo ves?

-Muy concentrado con lo que tiene que ver con el Cambio en la Argentina. El problema de Argentina es de valores, de falta de consensos, de patriotismo, él está concentrado en eso. No es el hombre de Estado que pasó por todas las funciones: viene de afuera con la convicción de que el problema del consenso se puede solucionar con un plan. La sociedad está desbandada en principio por la dirigencia, que ofrece espejitos de colores, y por el otro lado se ofrecen cosas impopulares, por el camino crítico. A veces los publicistas dicen “no pongas la palabra lucha”.