
Es un hombre de la casa, conoce la categoría como nadie, tiene perfil bajo y es trabajador como pocos. Por eso, Noto reúne todas las condiciones que los dirigentes buscaban para el reemplazante de Duilio Botella.
Con dos ciclos en el club, llegó para salvar al club en la temporada 2008/09, sumó una gran cantidad de puntos y se le escapó la categoría en la promoción con Crucero del Norte. En 2012 tuvo su revancha más soñada, llevó al club de sus amores a lo más alto, lo depositó en el Torneo Federal A en la recordada final con Deportivo Roca de Río Negro.
Sus pasos por Unión, a quien también ascendió a la B Nacional y Camioneros, con quien peleó cosas importantes en el Federal B, ratificaron todo lo que se sabe de él como entrenador. Hoy le toca volver, y la familia de Alvarado está feliz.
Junto a Noto trabajará, como siempre, Gonzalo Del Río, y en los próximos días se conocerá quién será el preparador físico del plantel profesional.