Aunque desde la oposición advirtieron la maniobra de dividir a la oposición en listas blandas, resultó una vez más ampliamente efectiva su experiencia en la competencia electoral sindical, la línea que responde a los intereses del oficialismo encabezado por Antonio Gilardi. Otras tres listas se comieron la curva y participaron para cumplir con el trámite de rigor, que religiosamente cumplió el actual secretario general que extendió su conducción a un séptimo mandato.
El resultado fue el siguiente: Azulgrana 1.619, 8 de noviembre 370, 20 de noviembre 616 y Bordo 540. Funcionó la política de dispersión que se sembró en la convocatoria el oficialismo. Votó el 70 % del padrón aproximadamente y se asegura la continuidad del pacto sindical municipal con más del 50 % de los votos emitidos.
LA FOTO DE LOS GANADORES
Congraciado con el resultado, el intendente Montenegro vio consagrarse a su pupilo con el 52 % de los votos, y debe llevarse su merecido reconocimiento el secretario de Gobierno, Santiago Bonifatti, artífice de la implementación de las medidas que surgen de la negociación que tiene como variable de ajuste precisamente el salario de los trabajadores municipales, que según fuentes de economistas consultados ha perdido el 50 % aproximadamente de su poder adquisitivo de bolsillo.
En un año electoral desde el Departamento Ejecutivo deberá rendir otro examen, que no encuentra sin embargo comprometido al STM y es precisamente la calidad de servicios que están recibiendo quienes financian a una planta de 10.000 trabajadores que sub ejecutan partidas presupuestarias aprobadas en Salud, Educación, Seguridad, entre otras diversas áreas. Esta es la verdadera cuestión de fondo que tampoco se refleja en el éxito de Gilardi y Cía.