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Gerardo Morales le propuso a Facundo Manes una interna abierta para definir el candidato presidencial de la UCR

El radicalismo buscará definir quién será su candidato presidencial para competir en las PASO de Juntos por el Cambio en marzo a través de una interna abierta. Esa fue la propuesta que anoche, en Formosa, le hizo el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, al diputado nacional Facundo Manes, para que sean los afiliados de la UCR los que decidan con su voto partidario quién los representará en las primarias.

Así lo confirmaron a Clarín fuentes del radicalismo. La charla se produjo en una cena en la casa del ex presidente del radicalismo formoseño, Martín Hernández, ante una veintena de dirigentes del partido de las boinas blancas.

De esta manera, la UCR evitaría la chance de que sus votos en las PASO se dividan entre candidatos propios en caso de que haya fórmulas presidenciales cruzadas, es decir que tanto Morales como Manes compitan entre sí contra los postulantes del PRO, la CC-ARI y otros partidos de la coalición opositora.

Morales y Manes coincidieron anoche en Formosa para el lanzamiento de la candidatura a gobernador de Fernando Carbajal, el ex juez que es diputado nacional y competirá contra el gobernador Gildo Insfrán, que está en el poder provincial desde hace 27 años.

La propuesta del gobernador jujeño es, por el momento, solo eso: una propuesta.

No hay definiciones tomadas, pero la posibilidad de la interna se sinceró en el cara a cara con Manes. En el radicalismo creen que, de esta manera, lograrán ordenar internamente al partido, encolumnarlo detrás de la figura del que resulte ganador y además plantar bandera ante sus socios de Juntos por el Cambio.

“La idea es hacer cuatro debates de acá a marzo, poner al radicalismo en la agenda pública y llegar a las PASO con un partido ordenado, un programa de gobierno y candidato”, explicaron a Clarín cerca de Morales.

Desde el entorno de Facundo Manes afirmaron que solo fue una charla y no un acuerdo cerrado. “Fue una charla informal donde se habló de las formas de resolver las candidaturas”, señalaron ante la consulta de Clarín.

“Es un tema para discutir en una mesa con más dirigentes, no algo para resolver en un cóctel como el de anoche. No hay ningún acuerdo, solo el inicio de conversaciones”, respondieron.

En ese encuentro en suelo formoseño se habló además de tres condiciones que reclamará la UCR al interior de Juntos por el Cambio.

Uno: un programa en común, algo que no existió -dicen- en 2015. Lo segundo: un acuerdo de distribución de responsabilidades de gobierno, que también faltó en la elección que ganó la fórmula Macri-Michetti. Y por último, una fórmula compartida UCR-PRO o PRO-UCR, que garantice esos puntos.

La idea de una interna abierta es, al mismo tiempo, una solución institucional de marcar diferencias con las peleas públicas que se producen en el PRO, entre Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich, que por momentos se desborda y termina derivando en escándalos públicos, como el que se produjo cuando la ex ministra de Seguridad increpó a Felipe Miguel, jefe de gabinete de la Ciudad, en un evento.

La mecánica de la interna abierta deberá ser decidida por el Comité Nacional, pero la idea que se barajó es que puedan participar los más de 1,2 millones de afiliados radicales que hay en todo el país, así como independientes, es decir personas que no estén empadronadas en otros partidos.

Puertas adentro, detractores del gobernador jujeño afirman que esta propuesta es solo una puesta en escena para posicionarse y buscar cerrar un acuerdo con el jefe de gobierno porteño para ponerle un vice radical a su candidatura.

En el Comité Nacional rechazan esa versión y sostienen que esta hipotética interna definirá al candidato de la UCR y luego será decisión del partido ver si se compiten en una PASO con candidato propio o como parte de una fórmula encabeza por algún dirigente del PRO.

Los que apuntan contra Morales dicen que la presencia de Larreta en el masivo acto que se hizo en Costa Salguero a fines de octubre, en el que la UCR lanzó un fuerte desafío al PRO, abona esa teoría de un pacto Morales-Larreta, que también incluiría a Martín Lousteau y el sector de Emiliano Yacobitti.

Esos mismos afirman que el alcalde porteño prometió no jugarse por ningún candidato en la interna de la Ciudad, donde los radicales van con Martín Lousteau como precandidato, y llevar un vice de ese partido a cambio de apoyo dentro de JxC.

Son todas elucubraciones propias de los momentos previos a una campaña caliente, sobre todo al interior del armado opositor, donde también Elisa Carrió avisó que será candidata en caso de que no se cumpla un “acuerdo de decencia” para elegir al presidenciable.

Lo concreto, al día de hoy, es que el radicalismo debate desde anoche la posibilidad de hacer una interna abierta entre Morales y Manes para definir quién será el dirigente de la UCR que jugará en las presidenciales, ya sea como precandidato propio o en una fórmula cruzada.

Un último dato: la interna inhabilitaría la opción de que sea un combo de encuestas la que defina el candidato. En ese caso, el mejor posicionado en los sondeos (y no el voto de los afiliados e independientes) sería la herramienta para ungir al presidenciable.

Fuente: Clarín.com

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