El 14 de julio del año pasado murió Antonia Segarra, fundadora de Abuelas de Plaza de Mayo Mar del Plata, pero por las restricciones ante la pandemia de Covid no se pudo realizar una ceremonia abierta. Finalmente este lunes sus familiares convocaron a una despedida.
Los restos de Segarra, que murió a los 86 años, serán despedidos entonces en el Panteón de la memoria del Cementerio de La Loma, donde se realizará un homenaje a su emblemática figura.
A Segarra la dictadura le arrebató a sus tres hijos, dos de ellas mujeres secuestradas embarazadas. “Como la mayoría de los familiares de desaparecidos, recorrió comisarías, juzgados y decenas de dependencias del Estado, sin obtener respuesta”, señala un documento de Abuelas de Plaza de Mayo.
La mujer “fue protagonista indiscutida de la filial marplatense de Abuelas, que se fue nutriendo de otras abuelas y familiares para convertirse en un colectivo de lucha, hoy referencia de los derechos humanos en la ciudad”.