Sin dudas fue la marcha de la gente, de los argentinos que vivieron cada minuto con gran intensidad. Chicos acompañados por sus padres con lágrimas en los ojos, entonando una y otra vez el himno nacional, y ese sentido de pertenencia que hace mucho no se percibía.
Alrededor de 100 mil personas se agruparon en el monumento al General San Martín, por espacio de un poco más de dos horas. Con aplausos, pancartas y el colorido de nuestra bandera celeste y blanca.
En lo que concierne al operativo policial solo se divisaron seis uniformados custodiando el Palacio Municipal, y unos cuatro móviles de tránsito en las adyacencias a la Municipalidad, tratando de encarrilar el tránsito para que no se transforme en un caos.
Los manifestantes se comportaron a la altura del acontecimiento, solo marchando y en silencio, aplaudiendo en reconocimiento al fiscal Alberto Nisman, que seguramente los felicitó desde el cielo.
