Los ocupantes del departamento son una mujer de 73 años y un hombre de 78, quienes resultaron con quemaduras en el 30 % del cuerpo y debieron ser hospitalizados. Dos niñas y otras tres personas que veraneaban en la ciudad sufrieron heridas cortantes.
La onda expansiva alcanzó al resto de la vivienda y produjo daños también en una propiedad lindera situada a 10 metros, donde dos niñas y otras tres personas que veraneaban en la ciudad sufrieron heridas cortantes a causa de la rotura de vidrios.
Tras la explosión, vecinos del edificio siniestrado –que tiene 10 pisos- llamaron al 911 y algunos de ellos realizaron las primeras maniobras de extinción con matafuegos, mientras que otros se dirigieron a la terraza y al hall de planta baja para evitar la inhalación de los gases acumulados.
Minutos después, arribó al lugar una dotación del Cuartel Central de Bomberos marplatense, que logró apagar los focos restantes.
Los bomberos constataron que hubo una “acumulación de gas con deflagración, que generó desprendimiento del cielorraso, rotura de vidrios y voladura de persianas plásticas por la onda expansiva”.
“El edificio tiene gas, pero hay varios inquilinos que decidieron no pagar los aumentos y usan garrafa”, señalaron vecinos de las víctimas al diario marplatense 0223.
A causa de las quemaduras, los dos ancianos debieron ser trasladados al Hospital Interzonal General de Agudos local para su tratamiento, y permanecían internados.
En cuanto a los cinco turistas que ocupaban el departamento lindero conectado a través del pulmón interno, sufrieron cortes por los vidrios rotos: una nena de 2 años y su madre, embarazada, fueron derivadas al Hospital Materno Infantil, mientras que en los casos de un hombre, una joven y otra niña, de 9 años, no hizo falta su derivación a un centro de salud para el tratamiento de algunas heridas leves.
Fuente: ambito.com