Con amigos así, para qué queremos enemigos. En una módica presentación e invitación abierta por lo observado, causó curiosidad por un lado y perplejidad por el otro, la presencia en un acto celebrado en la inauguración de un local partidario, de Santiago Bonifatti y Ariel Ciano, ambos concejales escindidos del lineamiento político que inspiró y llevó a Gustavo Pulti a la intendencia por dos períodos.
Los socialistas, miembros del GEN, radicales e independientes, que también asistieron a la convocatoria, mostraron gestos de confusión ante esta rara avis, que ya no dejó lugar para el asombro en materia de construcción política. Era evidente que se sentía una atmósfera de incomodidad, dado que tanto Bonifatti como Ciano no las tienen todas consigo, luego de haberse desempeñado en un doble comando con el kirchnerismo, durante 8 años.
A tal punto llegó la situación paradojal, que Ariel Ciano fue quien firmó tristemente el decreto que declaró a Amado Boudou como vecino destacado de Mar del Plata, cuando se desempeñaba como vicepresidente de la Nación, mereció un serio rechazo a tal iniciativa que fue públicamente condenada por el concejal Mario Rodríguez, uno de los organizadores del acto. “Cosa veredes Sancho que non crederes”.
