Arte y Cultura, Cine

En el nombre del padre

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Padre e hijas. El film logra combinar el drama más duro con una reflexión sobre el cine.

El cine y la realidad se dan la mano en El padre de mis hijos, film francés de Mia Hansen-Love que se verá este martes a las 16 y a las 18 en la Sala Piazzolla del Teatro Auditórium (Boulevard Marítimo 2280), como parte del ciclo Cine arte. Un drama potente, con grandes actuaciones, que habla de una personalidad vinculada con el séptimo arte.

Si bien no es la primera vez -ni será la última- que una película hace referencia hacia adentro del mundo del cine, en este caso se trata de un producto especial. El film se basa en la vida real de un productor francés, interesado en un cine al margen de la industria, y las peculiares vicisitudes que le toca afrontar en su trabajo. Pero, a la vez, vincula esto con la vida privada del protagonista.

Con grandes interpretaciones de Louis-Do de Lencqusaing y Chiara Caselli, el film resultó ganador de diversos premios en la edición 2009 del Festival de Cannes. Lo más interesante es cómo abordando cuestiones complejas -el protagonista enferma gravemente- logra centrar el relato en los vínculos de los personajes, utilizando la infelicidad no como un fin sino como algo más que está presente en la vida.

Pero además, dentro del subgénero de películas que hacen referencia al mundo del cine, logra ser sumamente realista, despojando la escena de cualquier tipo de falso glamour o de sordidez conceptual. Lo que se muestra a es un hombre común con un trabajo especial. Y desde ahí, construye una parábola sobre cómo la ficción no puede, en ocasiones, igualar a la vida real.

Para gran parte de la crítica El padre de mis hijos ha sido hasta el momento uno de los mejores estrenos en lo que va del año. El ciclo Cine arte brinda entonces, este martes, la posibilidad de retomar la experiencia de enfrentarse al buen cine francés: ese que no olvida el espectáculo, pero le incorpora una cuota de reflexión.

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