La no concurrencia de los miembros de la UCR, Cristina Coria y Mario Rodríguez, quienes manifestaron disconformidad por la decisión tomada de constituir la Comisión de Turismo en la sede del EMTUR, y las ausencias de los representantes de Agrupación Atlántica y el FPV, así como la del massista Hernán Alcolea, dejaron sin quórum a la misma.
“Lamento mucho la decisión fundamentalmente del bloque Radical que había pedido prácticamente una interpelación al titular del EMTUR, e hizo una cuestión previa en este sentido, en la última sesión. Pero hoy no ha venido a hacer los planteos, que hubiesen correspondido”, le manifestó el edil oficialista Fernando Gauna al titular del ente, que ofició de anfitrión.
Acto seguido adujó que “es una cuestión absolutamente lógica habernos trasladado al EMTUR para realizar la reunión de comisión habitual, como se ha hecho en otras oportunidades. Por ejemplo, en el caso de OSSE y con otros entes. El motivo es muy claro, se trata de tener a la vista y a disposición todos los expedientes para despejar las dudas que haya”.
Obviando que salvo su presencia y la de su par de bancada Héctor Rosso y el presidente de la Comisión Lucas Fiorini, tampoco los representantes del resto de las bancadas se habían hecho presentes, Gauna arremetió contra los boinas blancas, descerrajando: “les gusta hacer alharaca de prensa, pero después cuando tienen que enfrentarse con los funcionarios y los expedientes, salen con las desprolijidades a las que nos tienen acostumbrados; como por ejemplo, ayer la concejal Coria pidió su reemplazo por Maiorano por el día de hoy, y nos hace llegar una nota de excusación como sí ayer no hubiese pedido el reemplazo”.
Si bien la Comisión se levantó por falta de quórum, Fiorini hizo propicia la ocasión para que el titular del EMTUR hiciese un racconto de su gestión.
Pablo Fernández no desdeñó la oportunidad de trazar un parangón entre su gestión y la de cuño radical, contrastando ambos procesos licitatorios en relación a Playa Grande, para resaltar el demerito ajeno.
Señaló una voluminosa pila de carpetas verdes, indicando que los expedientes contenidos representaban una inversión de 150 millones de pesos volcados en la puesta en valor de Playa Grande, donde “hoy ya hay un 80% de las obras concretadas y las faltantes se completarán en lo que resta del año”.
Luego las contrastó con una carpeta amarilla, en la cual había unas pocas fojas, resaltando que esos expedientes se habían iniciado durante la gestión radical, en el 2005, “con el sólo propósito de otorgar por 15 años Playa Grande a los mismos concesionarios, que estaban a cambio de nada, de pintar como se hacía habitualmente. Se pintaba y se otorgaban las prórrogas de licitaciones”.
Extrayendo de la carpeta unas hojas en blanco, Pablo Fernández afirmó que “en este expediente hay algo paradigmático que son los anexos de obra, y es que están en blanco…”
Circunstancia que motivaría un previsible comentario del presidente de la Comisión de Turismo, Lucas Fiorini, quien poniendo su mira sobre los boinas blancas, parafraseó a Napoleón Bonaparte: “como solía decir Napoleón, a veces un ejemplo vale más que mil palabras. Creo que esa hoja en blanco, posiblemente, nos da la pauta de que había “algunos concejales” que sabían de esa diferencia y no querían exponerse a ver esto”, aseveró el edil massista, pontificando que “está sola cuestión ya amerita haber hecho la reunión aquí”.
Durante su extensa exposición, el titular del EMTUR, haría recurrentes referencias a los deméritos de la gestión radical, deslizando entre otros comentarios que “el cien por cien de los expedientes licitatorios de 1996, están en la Justicia”…
Roberto Latino Rodríguez
