El cráter de aproximadamente 50 m2 permanece sin taparse en un esquina de sumo riesgo que es atravesado por 4 ramales de las líneas 571 y 573, por Gascón y Jujuy. Mal señalizado con las vallas en el suelo constituye un verdadero peligro en la zona esperando que llegue el material para su normalización.
El cruce de automovilistas es permanente y en la misma intersección funciona una importante agencia de autos, con gran movimiento de unidades. Los vecinos esperan que llegue el trompo de hormigón asignado al lugar para recuperar la normalidad y volver más seguro el tránsito por las dos importantes arterias.
En el 2022 cuando el hormigón cuenta con técnicas de fraguado rápido con cementos especiales u otras alternativas no surge como procedente que durante un mes semejante cráter permanezca a cielo abierto, constituyéndose en un riesgo hasta para los peatones. A una cuadra, por Alberti, también se desvía el tránsito con carteles “por la obra que no se termina” como para complicar un poco más circulación tortuosa para los automovilistas.
El intendente Guillermo Montenegro sostuvo que le haría falta un presupuesto anual íntegro para reparar las calles de la ciudad. ¿Cuál es la novedad? Muy posiblemente se esté enterando ahora como recién llegado a la ciudad, aunque es tema de los marplatenses desde hace 50 años.
Da la sensación que para administrar la municipalidad para todo le hace falta un ejercicio presupuestario completo a Montenegro y tiene que ver con el manual de excusas con el que intenta maquillar su gran déficit: el de su gestión
..