Política

El Gobierno y Cambiemos se unieron para correr un mes las elecciones

La Cámara de Diputados aprobó este miércoles el proyecto para postergar las elecciones primarias y generales al 12 de septiembre y el 14 de noviembre, sólo por este año y para paliar los efectos en la pandemia en en los meses más crudos del invierno, después de meses de tironeos y negociaciones hacia dentro de las fuerzas políticas. También se sancionó una ley para evitar la caducidad de los partidos políticos que no hayan

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Los primeros en instalar el tema fueron los gobernadores peronistas, que pidieron suspender las elecciones primarias, presentaron un proyecto de ley pero el jefe del oficialismo Máximo Kirchner lo cajoneó y negoció un cambio de fechas con la oposición que finalmente consiguió.

Fue clave su gestión con el jefe del PRO Cristian Ritondo, con quien planteó el tema en la Casa Rosada ante el ministro del Interior Eduardo De Pedro e intendentes bonaerenses de esa fuerza.

De Pedro, que siguió gran parte de la sesión en el recinto, inició una negociación con los jefes de Cambiemos en Diputados, que según relató Mario Negri, el titular del interbloque, tuvo momentos tensos y casi se frustra.

Es que Mauricio Macri y la presidenta del PRO Patricia Burllich no terminaban de convencerse. “Había mucha desconfianza. Quiero ser sincero. Hasta que un día le pedimos al ministro del interior que formalizara en un borrador cuál eran las ideas que nos había transmitido. Lo hizo y me habló por teléfono y pedimos otros pasos, como la boleta única y el voto de los residentes extranjeros”, relató Negri.

Sin chances de avanzar en esos dos temas, el cordobés contó que reclamó una cláusula que garantizara no volver a cambiar las reglas de juego, pero no fue bien recibida. “Estuvo a punto de naufragar todo, porque (al ministro) le parecía que estuvo a cargo de naufragar todo. Le transmití al ministro que sin eso no podíamos avanzar”.

“Y después me llamó para decirme que estaba de acuerdo. Le pedí un proyecto y lo mandó. Fue sometido a la mesa del frente y aceptó. Yo confío en la palabra. ¿A quién se sanciona? ¿Al traidor o al ingenuo?”, consultó el jefe de la oposición, en un discurso dirigido a los propios descontentos.

La cláusula tan anhelada por Cambiemos señala que la ley “no podrá ser modificada ni derogada durante el año calendario en curso en tanto regula un derecho público subjetivo de los partidos políticos, instituciones fundamentales del sistema democrático, a elegir sus candidatos a los cargos electivos previstos en la Constitución”.

El proyecto, además, reduce de 50 a 45 días el plazo para presentar listas e iniciar la campaña. Fue aprobado con 223 votos positivos, 3 negativos y 8 abstenciones. La izquierda y los partidos chicos se apartaron por no formar parte de las negociaciones.

La sintonía entre el PRO y el kirchnerismo podría repetirse en la provincia de Buenos Aires y la Ciudad para empalmar las fechas. Su gobernadores, Axel Kicillof y Horacio Rodríguez Larreta, dejaron expreso en los decretos de convocatoria a elecciones que podrían modificar el itinerario.

Se sancionó por unanimidad la ley que permite a los partidos políticos presentarse pese a no haber cumplido dos requisitos: sostener afiliados y celebrar elecciones internas. Se entiende que la pandemia los hizo irrealizables, pero se mantiene la obligación de presentar los balances.

Negrí habló después de seis horas de debate, tenso de a ratos, aun cuando el proyecto tenía consenso de las principales fuerzas políticas. Pero al ser la primera sesión en 53 días, todos querían hablar de la pandemia, tanto a más que del calendario electoral.

Estuvo a punto de naufragar todo, porque al ministro De Pedro le parecía que estuvo a cargo de naufragar todo. Le transmití al ministro que sin eso no podíamos avanzar. Y después me llamó para decirme que estaba de acuerdo. Le pedí un proyecto y lo mandó.

“La virtud de esta obtención del consenso radica en que al final podemos priorizar cuestiones que no tiene que ver con lo netamente electoral. Creo que es un hecho que debemos celebrar”, celebró Hernán Pérez Araujo, diputado del frente de todos y presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales.

Como muestra del acuerdo, compartió el tiempo con el radical Gustavo Menna, quien prefirió no ser tan armónico. “Son herramientas para sortear la pandemia, para atender una emergencia que se pueden y se deben tratar con ley por tiempo acotado. Pero ninguna emergencia está por encima de la Constitución. Basta de gobernar por decreto”, reclamó.

Los discursos alternaron entre relatos de las negociaciones y reclamos al Gobierno por el manejo de la pandemia. Una de las voces en contra fue la del salteño Andrés Zottos, del interbloque federal. “¿Alguien sabe si en septiembre la pandemia estará más controlada que en agosto? No. ¿Saben quién va a poner la fecha de las elecciones? ¡La pandemia!”.

En verdad, De Pedro explicó que no es posible saber si en septiembre habrá menos contagios que en agosto, pero sí suelen existir menos casos de otras enfermedades invernales que presionan el sistema médico.

El lavagnista Alejandro Rodríguez anunció que Consenso Federal acompañaría el proyecto, pero pidió tratar su proyecto de boleta única papel. “Aprovechemos para dar un salto en calidad, no solo cambiar las fechas”, exigió.

El PRO también pide por ese sistema, resignado ya a que no hay consenso para la boleta única electrónica. “Espero que sea la última vez que tengamos que hablar de elecciones sin debatir como votamos”, auguró Ezequiel Fernández Langan.

La Coalición Cívica de Elisa Carrió fue una de las artífices del cambio de fechas, defendido por el jefe de su bloque Juan Manuel López. “Las reglas de juego a veces se cambian, el derecho progresivo hay que defenderlo. A esta altura del año, y del proceso electoral que ya fue convocado por el Presidente, el derecho público y subjetivo de participar de las PASO está adquirido”.

La grieta llegó con un duelo mendocino, cuando el radical Luis Petri le recriminó a Ramón haber apoyado la reforma del Ministerio Público. “Los mendocinos tenemos una cultura que tiene que ver con la calidad institucional, con la alternancia, una cultura que tiene que ver con la independencia de los poderes”, lo acusó. Su coterráneo lo acusó junto al presidente de la UCR Alfredo Cornejo de subestimar la pandemia e ignorar los muertos de su provincia.

Los cambiemistas se encendieron cuando la entrerriana oficialista Carolina Gaillard dijo que “si estuviera Macri no habría vacunas contra el Covid”. Hasta su compañero de bloque Germán Martínez se sorprendió con el momento de la acusación. “Si alguien escuchara la sesión, no imaginaría que se trata de un acuerdo”, se lamentó.

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