La gira de Alberto Fernández por Europa es una copia del viaje que realizó enero de 2020 con la diferencia que en esta ocasión el primer ministro italiano es Mario Draghi y no Giuseppe Conte. En ese entonces se trató de una gira en donde se intentó mostrar las prioridades en la agenda internacional y la búsqueda de acuerdos para la negociación con el Fondo Monetario Internacional.
Esta vez, el gobierno apeló a la agenda externa para descomprimir un frente interno complicado que expuso la falta de autoridad del ministro de Economía, Martín Guzmán, para tomar decisiones en materia de subsidios para la energía y un presente delicado del presidente luego de una desgastante pelea con Horacio Rodríguez Larreta por la suspensión de las clases presenciales en la Ciudad de Buenos Aires que la Corte Suprema terminó de sentenciar con un fallo a favor del gobierno porteño.
Alberto busca retomar la iniciativa con una gira por Europa y negocian una cumbre con Putin
Como anticipó LPO, esta gira buscaba descomprimir las tensiones y se guardaba una frutilla del postre: un viaje a Rusia con una foto de Alberto con Putin incluido. Sin embargo, las gestiones parecen no haber dado frutos, ya que, el líder ruso no tiene intenciones de recibirlo.
Fuentes diplomáticas habían revelado a LPO que las gestiones para concretar el encuentro estaban avanzadas y confiaban en mostrar un foro que dejaría en claro la alianza estratégica con Moscú. Con el correr de las semanas, ante la falta de confirmación, Presidencia decidió reducir el viaje de cuatro a dos países pero finalmente los asesores convencieron a Alberto de sumar nuevamente a España y Portugal para mostrarse con dos gobiernos aliados y al mismo tiempo reflotar el encuentro con Putin. Esto último sigue sun cerrarse y hay altas probabilidades de que no ocurra.
En este marco, las reuniones con los líderes europeos no aportan nada nuevo, ya que, es el mismo apoyo que se pidió en el viaje anterior para la negociación con el FMI y nuevamente aparece en la hoja de ruta el acuerdo Mercosur-Unión Europea frenado por Francia y que Argentina no tiene demasiadas intenciones de empujar.
El Gobierno amplía a 30 millones de dosis el contrato con Rusia por la Sputnik
Para Rusia, la alianza con Argentina es importante al ser el país que apostó por su vacuna cuando el resto de los países miraban con desconfianza y acaba de cerrar un importante acuerdo con laboratorios Richmond para producirla en el país a partir del mes que viene. Sin embargo, y a pesar del vínculo de Putin con Cristina, el gobierno ruso delegó la relación con el país la Instituto Gamaleya y las autoridades sanitarias.
En medio de cuestionamientos sobre la autoridad presidencial que fue reflejado por medios portugueses, una foto con Putin y un encuentro del alto nivel hubiese sido un espaldarazo importante en medio de las turbulencias.
En este marco, las reuniones con los líderes europeos no aportan nada nuevo, ya que, es el mismo apoyo que se pidió en el viaje anterior para la negociación con el FMI y nuevamente aparece en la hoja de ruta el acuerdo Mercosur-Unión Europea frenado por Francia y que Argentina no tiene demasiadas intenciones de empujar.