Diciembre pasado cerró en los comercios minoristas de la ciudad con un crecimiento en las ventas del 9% en relación al mismo mes de 2020, de acuerdo con un relevamiento realizado por el Departamento de Estudios Sociales y Económicos (DESE) de la Unión del Comercio, la Industria y la Producción (UCIP).
El 84,6% de comercios consultados en su mayoría coincidieron en calificar a las ventas de diciembre entre buenas y muy buenas: indicando muy buenas el 28,2%; buenas el 56,4%; regulares el 10,2%; y, malas el 5,2%. Mientras que con respecto a las utilidades empiezan a recuperarse indicando una utilidad muy buena el 5,2% de los encuestados; una utilidad buena el 61,6%; regular el 25,6%; y, considerándola mala el 7,6%.
Una consideración especial merece el capítulo “promociones bancarias” donde la mayorías de los comercios hizo hincapié en su importancia a la hora del balance de ventas de este diciembre y del año en su conjunto, destacando la apertura al acceso a las promociones bancarias para el pequeño comercio, y en particular la participación en los comercios barriales y de cercanía del Banco de la Provincia de Buenos Aires con la Cuenta DNI que viene desde hace meses impulsando las ventas con descuentos en los comercios absorbidos por el banco.
Respecto a las proyecciones futuras para los siguientes dos meses, donde se analizaron las variables ventas e inversiones ante la pregunta ¿cómo piensa que evolucionarán las ventas en los próximos 2 meses?, el 43,60% contestó que considera que aumentarán, el 41% que se mantendrán sin cambios, y mientras que el 15,40% considera que disminuirán. Por último, ante la variación de las inversiones en el próximo bimestre, solo el 18% indicó que aumentarán mientras que para el resto se mantendrán constantes.
“La última medición del año nos indicó que no solo se continúa con la recuperación de las ventas, sino que se empezó a recuperar niveles de utilidad y rentabilidad, si bien aún son pocos los comerciantes que consideran aumentar la inversión en sus empresas”, indicó el presidente de la UCIP, Blas Taladrid.
Además, refirió que “hasta ahora, con la pandemia, el comerciante pensaba más en términos financieros que económicos, primero en aumentar las ventas para mejorar el flujo de fondos que le permitieran cumplir con sus obligaciones sin analizar detalladamente cuánto estaba ganando o perdiendo, pero recuperados los niveles de venta, puede comenzar a pensar en términos económicos y medir la utilidad y rentabilidad de su empresa”.
