Quizás el triunfo más impensado en el PRO se dio en Zárate, donde Marcelo Matzkin se enfrentó a la poderosa estructura de Sergio Berni que contó con todo el respaldo del gobierno bonaerense.
Agustina Propato, esposa del ministro de Seguridad, había ganado en las primarias de agosto la interna del peronismo a Osvaldo Cáffaro y quedó a un paso de ganar el municipio. Sin embargo, un sector importante del peronismo no la acompañó con el voto.
En el escrutinio provisorio Matzkin arrancó abajo, pero con el correr de las horas fue sumando votos y pasó al frente. Al final se impuso con el 42,4% de los votos frente a 39,4 de Propato.
El candidato del PRO también pudo sortear además la caída de Patricia Bullrich, quien quedó en tercer lugar en ese distrito, detrás de Sergio Massa y Javier Milei.
Berni llevó a Zárate toda la estructura política del ministerio de Seguridad de la provincia. En los actos de Propato se podía ver a funcionarios de primera línea de una de las carteras más calientes del gobierno bonaerense.
Matzkin es concejal y responde a un armado que conduce el diputado provincial Matías Ranzini, la pata de Cristian Ritondo en la Legislatura bonaerense. El armado de Ranzini se enclava en la Segunda Sección (norte de la provincia), pero tiene mayor peso en Zárate.
Ranzini y Matzkin fueron sumando varios sectores que no lograron contención la candidatura de Propato. Es que Berni impuso mano dura en su distrito tras la elección de agosto y eso no cayó bien en varios armados locales.
El PRO trabajó sobre las tensiones que generaba Berni en varios espacios cercanos al PJ, pero también en algunos armados sindicales que venían tensionando con el líder de la UOM, Abel Furlán, un dirigente alineado con Kicillof.
Junto con San Nicolás y Campana, Zárate es uno de los distritos más importantes del norte de la provincia donde en los últimos años se fue consolidando un moderno parque industrial con grandes automotrices como Toyota y Honda.
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