El anacrónico modelo sindical con dirigentes que persisten durante décadas al frente de sus gremio (Armando Cavalieri lleva 40 años) provocó múltiples inconvenientes en distintos lugares de la ciudad, donde personas se encontraron con persianas bajas en los comercios donde habitualmente realizan sus compras. Muchos comercios no acataron la medida.
Madres con niños en brazos y ancianos se vieron impedidos a acceder a insumos básicos debido a que según el SECZA era un día destinado para prolongar el fin de semana para reinvindicar a los empleados de comercio en su día. Hubieran hecho un acto y reivindicaban a los luchadores que lograron las conquistas.
Ese costo laboral no lo paga Guillermo Bianchi como tampoco los servicios de luz y gas ni las cuentas bancarias. El exceso y el abuso de poder de los sindicalistas es uno de los pilares del descontento y el rechazo que sufren los mismos por parte de toda la sociedad, a tal punto que su imagen negativa encabeza las encuestas de calificación en ese sentido.
Hace pocos días el mismo Bianchi declaraba que era imprescindible que los empleadores pagar los $ 60.000.- que dispuso Sergio Massa, si una empresa tiene 10 empleados son $ 600.000.- por establecer una escala de incidencias.
Además la celebración y la no apertura de los comercios se hace en un marco de una caída en las ventas del 10 % mensual.
El 1º de mayo es el Día Mundial de los Trabajadores, pero es que la política sindical se ejerce con la caja de quienes generan los puestos de trabajo, los sindicatos luego van y recaudan aportes, cuotas etc. se enriquecen los dirigentes y se expanden como una casta a partir de su perpetuación en el poder.
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