Todo ocurrió cuando la unidad debió ser secuestrada y periciada judicialmente, a raíz de un accidente del cual había sido víctima una persona que se halla internada en el HIGA.
De acuerdo a testimonios de los vecinos de lugar, el camión afectado al servicio de recolección de residuos, quedó frente a la comisaría, pese a lo cual autores ignorados, procedieron a desmantelamiento, un desguace de piezas y accesorios, que luego con comercializados en el mercado negro de los desarmaderos.
No hay detenidos por el hecho que sucedió frente a la seccional Undécima en Irala y 214. Grande fue la sorpresa de los representantes de la empresa, cuando encontraron el camión con los faltantes.
