
Se han hecho en el edificio intervenciones para evitar derrumbes de techos, y de otro tipo, que comprometen los valores históricos del edificio, lo que se suma al estado inexplicable abandono y suciedad del predio, ausencia de respuesta de los funcionarios a cargo del sector, etc.
Da pena ver cómo se deja librada al azar nuestra infraestructura ferroviaria, producto de la desidia y del desinterés de los organismos de gobierno.
El tema se encuentra también en tratamiento de la Defensoría del Pueblo de la Nación que exhortó a la Secretaría de Transportes a que presente un programa de trabajos y su adecuación a los dictámenes de la Comisión Nacional de Monumentos Históricos que rige en la materia patrimonial.