Continúan registrándose problemas con la línea 581, que se encuentra a cargo de la empresa 25 de Mayo. La Sra. Claudia Cabrera denunció a mdphoy.com, que su hija junto a una compañera de estudios, fueron obligadas por un chofer de esa línea a bajar en la parada de la calle Beltrán y la costa, a unas cuarenta cuadras de sus hogares.
Este medio prefiere preservar los nombres de ambas menores, que debieron vivir un difícil momento, cuando fueron interceptadas por un sujeto mayor de edad que se encontraba en estado de ebriedad y comenzó a seguirlas.
El relato de una madre:
Las menores habían abordado la unidad de transporte público, a la salida del Colegio Polivalente de Artes, munidas de sus respectivas tarjetas para estudiantes. Según lo manifestado por la madre de la menor, la máquina lectora no funcionaba, por lo cual el chofer intentó hacerlas bajar. En esas circunstancias, se generó una discusión con una docente, que había tenido el mismo inconveniente.
Pero si bien, el chofer desistió de su propósito inicial, cuando la docente llegó a su destino, continuó la marcha hasta la segunda parada en la intersección de Fray Luis Beltrán y la costa, obligándolas a descender de la unidad.
“Cuando el chofer decide dejar a mi hija y a la compañera en la parada de Beltrán y la costa, salen caminando por el Parque Camet rumbo a sus hogares. A más 40 cuadras de distancia de allí son interceptadas por un individuo, en estado de ebriedad, que comienza a hostigarlas y a decirles cosas. Entonces, ellas comienzan a correr y se resguardan en la obra que se está construyendo en el predio del Parque, donde por suerte tenemos un chico amigo que las retiene ahí y me pasa un mensaje para que las fuera a buscar”, relató la madre, quien se apersonó este viernes en el Palacio Municipal, buscando de algún funcionario una solución a los recurrentes inconvenientes que se arrastran desde el año pasado, con el servicio de transporte de la línea 581.
Acto seguido remarcó que “esto es abandono de persona, más allá de que el empresario imponga estas maneras a los trabajadores: me parece que no es la manera en que debiera haber actuado el chofer”.
Los cuales han dado lugar a numerosos reclamos de vecinos, que se ven obligados a caminar entre 15 y 20 cuadras para llegar a sus hogares, viéndose expuestos en algunos casos, a un mal transe.
“Queremos tomar contacto con alguna autoridad municipal para que nos tomen la denuncia porque esto que tuvo que vivir mi hija y su compañera es abandono de persona. Y lo que yo estoy contando le debe pasar a mucha gente. Por eso tenemos que empezar a denunciar estos hechos y exigir que el transporte público funcione como debe ser”, aseguró Cabrera.
Y concluyó que “aquí estamos hablando de dos menores que tenían sus tarjetas estudiantiles y si no funciona el sistema, los empresarios tendrán que sentarse a ver de qué manera resuelven su problema sin perjudicar a los usuarios”.
Roberto Latino Rodríguez
Sin ánimo de minimizar la deleznable actitud del chofer, me pregunto: en un caso así, con un lector de tarjeta fallado, la chicas podrían haber tomado el micro siguiente y se evitaban semejante odisea.