Martín Demichelis innovó en Liniers y las cosas estuvieron muy lejos de salirle como seguramente lo había imaginado. Cambió el esquema, sacó a nombres de peso como Manuel Lanzini y Esequiel Barco, y le costó caro. River nunca estuvo en partido y fue dominado por un Vélez voraz que salió a explotar las falencias de ese equipo “desconocido”.
Como era de esperarse después de una actuación que él mismo definió como la “una de las peores” desde que inició su ciclo, la pregunta sobre el motivo de la ausencias de estos jugadores importantes no tardó en llegar, y a los mencionados también se les sumó Ignacio Fernández, a quien el DT hace poco más de un mes había catalogo como el “cerebro” del juego millonario pero ahora es suplente (lo fue en tres de los últimos cuatro cotejos).
“Nacho sigue siendo el cerebro del equipo cuando le toque jugar porque es un chico extremadamente inteligente. Así como otros, entró en la competitividad que tiene este gran plantel. Entre los volantes está Barco, De la Cruz, Aliendro, Enzo Pérez, Kranevitter, Echeverri, Colidio, Solari….”, explicó Demichelis en primera medida.
“Más allá de que tengo un grandísimo plantel, la solución no siempre puede llegar desde el banco. A mí me preocupa el mecanismo y el funcionamiento del equipo que hoy no se vio nada. Es ahí donde tengo que ocuparme”, completó Demichelis.
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