Jorge Elias Gomez, Opinión, Política

De un gobierno rumboso a una administración famélica

 Hubo una neutralización en el 2009, que superó sin contratiempos, merced a que también como el gobierno nacional, tiene en la oposición su mejor activo. Evitó todo ese riesgo que supone el incordio de la pelea política, lo redujo casi a una mínima expresión.

Cuando se sitúa a la UCR con Vilma Baragiola, parada como contrincante, Acción Marplatense disfruta del hándicap que le brinda el conocimiento. Gustavo y Vilma compartieron muchas sesiones y discusiones, públicas y privadas, que arrojan una confrontación mansa. Son boxeadores que conocen todos los golpes de su rival, hasta los golpes bajos, una pelea aburrida para los espectadores.

A los radicales los llevaron de la transversalidad de los Radicales K a esta realidad de mezclarlos con el “denarvaísmo” que nadie sabe muy bien qué es. El afiliado, el votante, el adherente de la UCR, como es obvio tiene la cabeza convertida en una coctelera. Daniel Katz le hizo el primer agujero a un barco que se venía escorando. Hoy en ese barco, no hay línea de mangueras ni bombas de achique, que no hagan prever un naufragio.

Para temprano es tarde. La reacción cuando es tardía, ya tiene el daño consumado. La UCR marplatense deambuló, no fue conducida, no tuvo ni líderes ni caudillos, siguió acumulando burócratas a sueldo, sin vuelo político ni nada que se pareciera a un incipiente reverdecimiento. Es como un ciclo agotado y suponer que Baragiola, puede remontar esta cuesta es imaginar una quimera. Los años cargados de desaciertos, consolidan la pendiente y casi no dejan ni para el optimismo, la ilusión y la esperanza.

Pulti no se ha tenido ni que esmerar, para hacer blanco en una desteñida oposición en manos del radicalismo. El intendente sabe que en la UCR, habita quien le pueda quitar el sueño, casi por una tradición desde 1983 hasta este nuevo siglo que ya ha consumido once años. Acción Marplatense con su escaso poder de fuego, sólo con fintas y amagues se llevó puesto a los partidos mayoritarios del país. No es un dato menor en un partido vecinal, en una ciudad que pisa el millón de habitantes. No es caer en un exceso, confirmar que además de precariedad en los postulados, tampoco hubo capacidad de propuestas a un modelo primario. Un conducto de excepcionales transferencias de recursos nacionales y provinciales, que ha solventado la gobernabilidad, no dejándola nunca al garete, hasta ahora siempre aparecieron las respuestas.

¿Hay margen para un recambio político? Tal vez se echen las bases de fundación de otras líneas, que observan como algunos oficialistas renuevan sus turnos. El Frente Amplio Progresista ha sido precisamente eso, grande para abarcar fuerzas y organizaciones políticas que surcaban a la deriva cada cuatro años. El GEN, Socialistas y asociaciones ubicadas en la izquierda han logrado un armado de expectativas. Pueden llegar a contar con inesperados aliados en el cuarto oscuro, por ahora es muy difícil de mensurar, hasta el día de la gran encuesta. Ahí se sabrá si reúne la fuerza necesaria, para instalar una polarización en una elección que se nacionalice.

El concejal José Cano nítidamente es quien ofrece garantías que se respaldan en la experiencia y trayectoria en la función pública. En su candidatura inmersa en el GEN exhibe señales suficientes como para jugar una ficha y convertirla en un voto útil. Cano es el rival más temido por el bloque de Acción Marplatense en el Concejo.

Pero en definitiva las voluntades que se fugan desde sectores afines, permiten el fortalecimiento del partido gobernante. La Coalición Cívica, el GEN y la UCR, más las agrupaciones socialistas, por cuerdas separadas, fomentan una dispersión que despierta brindis en el escudo de las gaviotas con los colores azul y rojo.

Después de cuatro años y a cinco días de las primarias abiertas y obligatorias, ganó la calle como expresión política opositora, la identificación de Pulti con el Frente Para la Victoria. Casi de un libro de candidez política e ingenuidad. Los Kirchner y Scioli echaron sus reales en los vínculos con el poder influyente en la ciudad.

 Nadie los molestó ni siquiera incomodó. No es difícil hurgar en la memoria para recordar, como se movía la UCR como oposición, cuando hubo que oponerse a la transformación de los casinos y la privatización de ESEBA. Ahora ni hubo atisbos de reacción, sino al contrario, hasta acompañamiento, y estos favores no han sido gratis, posiblemente se cobren en las urnas, con algún resultado que no debiera llamar a la perplejidad.

Pulti hizo un gobierno rumboso, y lo llevó a cabo a partir del déficit y el endeudamiento, pese a las generosas partidas y al histórico reconocimiento de los servicios educativos, que debieron enjugar el equilibrio de la balanza entre ingresos y egresos. Sin embargo no ha sido así, han cortado el servicio telefónico y de Internet por falta de pago, personal de servicio cumplió un paro por falta de indumentaria, no se reparan ni los ascensores, no está asegurado el abastecimiento de combustible por falta de pago, se acumula deuda de la recolección de residuos, se anuncia el crecimiento de la inversión en 411 %en salud sin hesitar, cuando en realidad se echó mano a una sobretasa  del 6 %.

¿Por qué hay tantas quejas en los barrios? La expansión de la ciudad, su conurbanización es incesante y ya no hay respuestas para esos sectores ubicados en el umbral mismo de la pobreza y necesidades básicas insatisfechas. Estos son los otros índices, que forman parte del proyecto nacional y popular, del cual Pulti es uno de sus intérpretes, un privilegiado a la hora de captar favores de las decisiones que emanan de Balcarce 50. Las conclusiones como siempre, se sacarán cuando se empiecen a contar los votos. Será la demostración para saber si la ciudadanía compró esta versión marplatense, del modelo nacional y popular, que por ahora Cheppi, Segarra y Rodríguez sólo pueden hacer visible en la propaganda pública, pero sin capitalizar la generosa inversión, que sino se vuele sustentable, se evaporará a medida que se agoten las reservas de tanques que estaban llenos. 

Jorge Elías Gómez

Jgomez @mdphoy.com

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