Por Virginia Ceratto
(especial para Mdphoy.com)
Con una producción impecable -que siempre, desde hace décadas, es su sello- Anahí Ramos presenta en estas vacaciones un musical que se anuncia para niños y que funciona para adolescentes y sus familias (cualidad que los adultos, muchas veces obligados a mal twist y muchos gritos agradecen).
Como su nombre indica, el musical combina alienígenas, personajes tradicionales de los cuentos (héroes y princesas) y humanos, y como es de esperar, estos últimos deberán repasar, o aprender, ciertos cuidados bastante útiles para la supervivencia -de los seres vivos y del planeta- en armonía, equilibrando entorno e interior.
Más de 30 bailarines en escena (cuyas edades oscilan entre los tempranos 12 hasta los también muy jóvenes 17), algunos de ellos cantantes (en vivo) -se destaca la primera voz de Victoria Cano- se lucen en los sucesivos cuadros con un despliegue de vestuario que amalgama brillo y buen gusto y que rinde tributo a lo que se espera de un espectáculo cuyo propósito es divertir sin paréntesis ni baches.
En este punto, cabe destacar, el diseño de luces de la artista Claudia Díaz que aporta los climas necesarios en cada instancia de esta Invasión.
El guión, simple y eficaz, es de Giuliana Olarticochea, la producción y dirección de Anahí Ramos, la dirección artística de Bárbara Di Marco, la ya citada Cano y Olarticochea. Con coreografías en varios ritmos de Raquel Gasby y música de Marcelo Hernández.
De paso, una ocasión para que los pequeños aprendan que una vocación artística no sólo se transmite por las pantallas.
