Distintas fuentes consultadas en el entorno presidencial y la falta de precisiones de la confusa vocera Gabriela Cerutti que entregó información dosificada, alentaron los rumores y trascendidos sobre una crisis cuya profundidad se desconoce, no descartándose que la ausencia del presidente Alberto Fernández de actos y audiencias oficiales constituya una previa de lo que ya los especialistas en análisis políticos no dudan en calificar como un vacío de poder. Hay expectativa excluyente sobre la próxima aparición de CFK, tras el discurso de Máximo Kirchner quien aseveró ayer que “Martín Guzmán los dejó tirados y ahí está Cristina como siempre para defenderlos”, en lo que apareció un adelanto de lo que podría suceder. Mientras que para mañana en Tucumán se espera la palabra de Alberto Fernández
La llegada de Silvina Batakis al Ministerio de Economía no arrojó soluciones inmediatas, sino que agregó complicaciones a una economía que diariamente sólo provoca malas noticias que se sienten en el bolsillo de todos los argentinos y ya empieza a agitarse el desabastecimiento. En este cúmulo de incertidumbre se enganchan reuniones en Alberto Fernández, Cristina Kirchner y Sergio Massa, que no han sido confirmada oficialmente, pero cuentan con firme respaldo de voceros y periodistas que cubren Casa Rosada. Ayer por la tarde comenzaron a cobrar cuerpo trascendidos que daban crédito a la pérdida de gobernabilidad, sin embargo esas usinas se apagaron con el correr de las horas, donde prevaleció la prudencia entre quienes tienen la responsabilidad de informar.
Y destacan que es necesario monitorear la economía, respaldar a la ministra Silvina Batakis y establecer un discurso único frente a la opinión pública. Este acuerdo básico entre el Presidente, la Vicepresidente y el titular de la Cámara de Diputados tuvo su expresión exacta en las recientes apariciones de la portavoz Gabriela Cerruti y el líder de La Cámpora Máximo Kirchner.
