Héctor Cámpora con un mandato presidencial del 25 de mayo de 1973 al 13 de julio de 1973, fecha en la que renunció, ganó su reconocimiento en menos de 2 meses de gestión al frente de la Nación.
Con su nombre se identifica a la línea política fundacional que hoy sostiene a Cristina Fernández de Kirchner, y es conducida por su su hijo, el diputado nacional Máximo Kirchner, quien es el presidente del bloque oficialista. “La Cámpora” es la organización que ejerce el verdadero poder político del oficialismo.
Como pocas veces en la historia de la República Argentina, quien ocupa el rol de vicepresidente de la Nación aparenta tener más poder que quien detenta el rol de presidente de la Nación. Que el año pasado Cristina Fernández haya elegido a Alberto Fernández para acompañarlo como vice, y no al revés, es sólo una muestra de una construcción particular que no tiene antecedentes cercanos.
La estrategia de Cristina en 2019 rindió sus frutos. Correrse del centro de la escena, para poner a Alberto funcionó en algunos sectores como un seguro de que lo que vendría no sería un kirchnerismo tradicional, bastante resistido por varios sectores. Lo real es que la dinámica impuesta, desde la asunción en diciembre pasado, ha ido en un ascenso progresivo de la figura de la vicepresidente por sobre la del jefe de Estado.
La lista de vicepresidentes desde el regreso de la democracia en 1983 incluye a Víctor Martínez, Eduardo Duhalde, Carlos Ruckauf, Felipe Solá, Daniel Scioli, Julio Cobos, Amado Boudou y Gabriela Michetti. Algunos de esos nombres lograron tener cierto poder a posteriori, como Duhalde, Ruckauf, Solá o Scioli que terminaron gobernando la provincia de Buenos Aires. Pero como vicepresidentes fueron figuras bastante discretas.
Sin embargo, la historia de nuestros vicepresidentes, encuentra un momento clave durante el tercer gobierno de Juan Domingo Perón, junto a su esposa de entonces, María Estela Martínez, más conocida como Isabel Perón.
El Archivo DiFilm ofrece por ejemplo, un momento histórico que tiene a Mar del Plata como protagonista: en la mañana del 26 de enero de 1972 “Isabelita”, el por entonces delegado de Perón, Héctor J. Cámpora, y su secretario personal José López Rega definían en una casa ubicada en la zona de “La Loma” detalles de lo que sería el camino para el regreso del “General” al país.
Todavía Perón residía en España y Cámpora estaba por emprender el viaje para llevarle documentación clave.
El periodista Oscar Gastiarena, en un reporte para Canal 13, esperaba en la puerta de la casa la presencia de alguno de los protagonistas y, obviamente, algunas definiciones de aquel momento político histórico.
Finalmente “Isabel”, López Rega y Cámpora salieron al jardín y dejaron algunas expresiones, aunque como bien manifestó la esposa de Perón, de política mucho no se podía hablar.
