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La flamante ministra de Economía de la Nación, Silvina Batakis, tiene una larga experiencia en el ámbito público que data desde hace tres décadas, pero sin dudas su principal cargo lo obtuvo como ministra de Hacienda de la provincia de Buenos Aires, durante el segundo mandato del gobernador Daniel Scioli.
Tras haberse desempeñado como directora en varias áreas económicas del OPDS, el ministerio de Economía y de Infraestructura bonaerenses, Silvina Batakis fue primero jefa de gabinete de la cartera de economía provincial, entonces conducida por Alejandro Arlía, y, finalmente, a partir de 2011 se convirtió en la primera ministra de Hacienda mujer de la historia de Buenos Aires.
El primer dato sobre su gestión económica lo configura el hecho de que dejó en la provincia de Buenos Aires un Producto Bruto Geográfico (PBG) más grande del que recibió. Esto es la actividad económica de las unidades productivas de los residentes en el territorio bonaerense, algo semejante al PBI para la Nación.
A diferencia de sus sucesores en el cargo, entre 2011 y 2015 Batakis llevó la actividad económica bonaerense de los 255 mil millones de pesos -a valores constantes- a los 259 mil millones, mientras que el PBG luego bajó en 2019 a 244 mil millones, según los datos oficiales.
Cabe señalar que, durante su gestión, el PBG bonaerense creció sobre todo en los años 2013 y 2015; mientras que en 2012 cayó un -0,2% interanual y en 2014 otro -1,9%. Es decir que la mejora de la economía provincial coincidió con los años electorales.
Este lunes, durante su breve mensaje a la ciudadanía, Silvina Batakis dejó al menos tres significativas definiciones: “equilibrio fiscal” de las cuentas públicas, “valorizar la moneda local” y “lograr más exportaciones”. Es decir que continuará el camino trazado por Martín Guzmán con el Fondo Monetario Internacional (FMI) o, al menos, eso dejó por sentado.
Sin embargo, al respecto de las exportaciones de la provincia de Buenos Aires, entre 2011 y 2015 cayeron en torno a un tercio en el acumulado a diciembre de cada año; aunque los primeros dos años de su gestión fueron, justamente, los récord históricos de exportaciones a nivel nacional en la historia reciente, explicados por los altos precios de las commodities.
No obstante, una de sus principales acciones como ministra de Hacienda haya sido, tal vez, la re definIción que realizó del concepto de Impuesto inmobiliario. Con una modificación al Código Fiscal, estableció el Impuesto Inmobiliario Complementario que, como indica su nombre, significó un complemento al pago del Impuesto Inmobiliario para aquellas personas que tuvieran más de un inmueble.
La reforma se introdujo luego de varias actualizaciones a las alícuotas de uno de los impuestos más importantes para la Provincia, siendo que venía perdiendo mucho peso frente a los Ingresos Brutos.
También, fue la autora de otro impuesto que buscó incidir en la distribución de la riqueza en el territorio bonaerense, como lo fue el impuesto a la transferencia gratuita de bienes, que gravó “a todo aumento de riqueza, que se configure como consecuencia de una transmisión o acto de esa naturaleza, que comprenda o afecte uno o más bienes situados en la Provincia y/o beneficie a personas físicas o jurídicas con domicilio en la misma”.
En definitiva, su paso por la cartera Económica bonaerense fue celebrada por los políticos a los que acompañó, en tanto que Daniel Scioli la pensaba como una de las posibilidades para ser su ministra en caso de ganar en 2015; lo mismo que Alberto Fernández en 2019 aunque terminó por escoger al académico Martín Guzmán.
Luego de su función como secretaria de Provincias en el ministerio de Interior, también fueron los gobernadores peronistas quienes respaldaron su llegada este lunes al Palacio de Hacienda.
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