“Se sigue llenando la celda y en un verano que explota de gente”. ”El Titanic va directo al iceberg”. Surge de consultas en fuentes confiables que tienen mucha experiencia en la materia.
Ciageser (playón social) Ashira (Relleno Sanitario) y Esur (planta de lixiviados), han caído en severos incumplimientos del contrato que están ejecutando, según confirman quienes tienen acceso directo a la información diaria, que emana del complejo relleno sanitario que se encuentra en vísperas del colapso.
Las consecuencias pueden determinar hasta la rescisión del contrato si se prueban las irregularidades cometidas, lo cual dificulta de manera extrema la participación a futuro de las tres empresas que tienen a su cargo el servicio, por una cuestión de precalificación que las aleja del pretendido direccionamiento.
Es tal la inoperancia de la conducción del EMSUR que hasta perjudica al caballo de comisario. Hay inmunidad para la torpeza y la soberbia desde el poder político.
La declaración de emergencia no cubre el día a día de la acumulación de residuos, sin que la comitente haya tomado las previsiones del caso.
La falta de información oficial especializada, la morosidad en el tratamiento del tema en la Comisión de Ambiente, presidida por el PRO, ha puesto sobre el tapete informativo un problema que atrasa por lo menos tres décadas, que vuelve a ser título lamentablemente.
Se cumplen 30 años que Conrado Iglesias Niembro e Imepho tiraron las llaves del predio sobre el escritorio de un secretario del intendente Blas Aurelio Primo Aprile, para deshacerse del problema, pero no firmaron la interrupción voluntaria del abandono del servicio que estaba bajo su responsabilidad.
Había en ese momento un funcionario muy expeditivo que tomó las llaves haciéndose cargo de la situación, el ingeniero José María Conte. Los contratistas pretendían dejar todo como estaba y eludir la responsabilidad que les cupiera. Y ahora habría que ir sobre los actuales contratistas, porque está en juego la salud de la población.
D`Andrea llegò procedente del PAMI sin pergaminos y no está para estos clásicos cuando la Bombonera tiempla. Que salgan a la cancha Lence y Rabinovich, los operadores del Gordo Montenegro. O que busquen más refuerzos antes que cierre el libro de pases. La situación es terminal.
Hay cuestiones sanitarias y ambientales que exponen a la población a diversos efectos adversos con serios problemas para la salud. Y su expansión en el lugar es además de una bomba ambiental sino también una bomba de tiempo, porque naturalmente es inevitable que éste conspire a favor del agravamiento.
La Comisión de Salud y la de Obras y Servicios Públicos del HCD tampoco deciden ir por definiciones más concretas en torno al avance de la operación en el predio de disposición final. Es de su competencia pero no intervienen, no pueden hacer la vista gorda y excluirse, más allá de las malas noticias que siempre provienen del EMSUR.
Las fiestas en el Sur y los recitales entretienen al litoral marítimo, pero hacia el Oeste que tampoco es el confín del mundo, es donde está la Mar del Plata que sufre toda la población y también el turismo pues su foco de expansión no se detiene.
No hay forma de taparlo ni con la ignorancia que sobre el tema han dispuesto muchos medios de comunicación, acostumbrados al modo Montenegro. De lo que no se habla no existe y el intendente está sólo para transmitir buenas noticias.
¿Dónde está La Mesa del Basural? O La Mesa de Diálogo por la Dignidad de las Periferias que funciona desde diciembre 2019. Tan auspiciadas como la misma Mesa del Hambre. Están todos borrados.
Hay una intervención judicial del Contencioso Administrativo, que dejó inconsistente el proceso de licitación pública, nada menos que en el momento de la apertura de los sobres de las propuestas y las ofertas. Un fallo que en los entresijos de la complicada verba jurídica dejó entrever qué algo hay: ¿direccionamiento en el concurso?
Lo hubo desde el primer día, cuando se arribó a la contratación precaria del servicio. Cuando se avanzó en el tratamiento de la confección del pliego ya dejó de ser un secreto a voces sino que tomó estado público. Peor no se consigue.
El obispado forma parte a su manera de este contexto, con aportes que acuden con atención social, sanitaria y hasta alimentaria. La Iglesia Católica supo estar más activa mediáticamente cuando expuso el problema con filmaciones en la Semana Social de la Iglesia, donde parte de la política se da cita, compartiendo la tribuna y fotos en el Hotel 13 de Julio.
Y también es una vez más la demostración del avance de las irregularidades, de las cuales no se aparta una gestión de Montenegro, que ya debe entrar la óptica del clima de negocios siempre presentes y enrarecidos, eludiendo y evitando los controles de rigor en los recursos del Estado, que ya es la regla no la excepción.
Hoy literalmente con el doble de población que habita Mar del Plata en temporada alta, se está pagando por un trabajo que no se hace, pero el dinero sale, y según el intendente sus cuentas le dan superávit y por ese cometido el Gordo recibe las felicitaciones de MM.
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