
Según supo Noticias Argentinas, la fuga de Kovalivker ya tuvo consecuencias directas para el jefe de seguridad del barrio cerrado, Ariel De Vincentis, quien fue procesado por el juez federal Sebastián Casanello por haber colaborado presuntamente en el escape.
Al directivo de seguridad se lo acusa de los delitos de «desobediencia a la autoridad, estorbo de un acto funcional y encubrimiento». Además del procesamiento, el juez dictó un embargo sobre sus bienes por 2 millones de pesos.
En el marco de la investigación, el juez Casanello también ordenó la semana pasada el bloqueo del acceso a las cajas de seguridad de todos los principales involucrados en el escándalo de los audios, incluyendo a la familia Kovalivker y a los exfuncionarios Diego Spagnuolo y Daniel Garbellini, para «evitar que se eliminen pruebas».
Mientras la Justicia avanza sobre su patrimonio, los hermanos Jonathan y Emmanuel Kovalivker presentaron un nuevo recurso para intentar cerrar la causa, solicitando que sea desestimada por «cosa juzgada», al argumentar que una denuncia similar por administración fraudulenta en su contra ya fue archivada en febrero de este año.




