Lo que parecía ser interminable al fin llegó. Desde las 9 de la mañana de este jueves el juicio por la memoria de Eliana Nicuez y sus hijos Lautaro Zarelli de 7 años y Bautista de tan solo 2, comenzará con la palabra de familiares de las víctimas y posiblemente declare el único imputado: Juan Carlos Belasco.
Cabe destacar que la causa se encuentra oficializada como “homicidio culposo”, pero el letrado de la familia Nicuez, Maximiliano Orsini, intentará probar que se trató de un “homicidio simple con dolo eventual triplemente agravado”, que contempla penas de 8 a 25 años de prisión.
El Tribunal Oral en lo Criminal 2 integrado por los magistrados Alexis Simaz, Néstor Conti y Jorge Rodríguez, presentarán lo que será la primera audiencia de la causa que en primera instancia se caratuló como “homicidio culposo”.
El caso Nicuez conmovió a los marplatenses aquella noche lluviosa del 12 de abril de 2013, cuando un automóvil marca Fiat Weekend de color gris, conducido por el albañil Juan Carlos Belasco, circulaba a gran velocidad (más de 100 km/h), sin frenos, sin (VTV), sin luces, sin patente y en estado de ebriedad. En la intersección de Av. Luro y Termas de Río Hondo, atropelló a Eliana Nicuez de 25 años y sus hijos Lautaro Zarelli de 7 y Bautista de 2, provocando la muerte instantánea de los menores y posteriormente de su madre.
Acto seguido, el conductor de 45 años, intentó huir al divisar la terrible escena en el lugar de los hechos. Ante la desesperación y en plena fuga impactó su automóvil con dos vehículos estacionados y se retiró a su domicilio.
Un par de horas después se presentó en la Comisaría realizando una falsa denuncia, argumentando que le habían secuestrado el rodado. Los testigos del lugar, fueron los encargados de poner en jaque al albañil que debió confesar como se habían suscitado los hechos.
Asimismo el letrado Maximiliano Orsini, aseguró que el imputado contaba con dos accidentes anteriores y en ambas oportunidades, tampoco tenía la Verificación Vehicular correspondiente y circulaba con un rodado en pésimo estado.
