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Básquet: las distintas realidades de los tres argentinos en la NBA

 

Llegar a la NBA no es para nada sencillo, pero consolidarse en ella es aún más complejo. La puerta que abrieron los Emanuel Ginóbili, Luis Scola, Andrés Nocioni, Fabricio Oberto, Carlos Delfino y Pepe Sánchez, como principales exponentes, fue cruzada por Facundo Campazzo, Leandro Bolmaro y Gabriel Deck. Ahora dependerá de ellos asentarse y construir su carrera dentro del circo del mejor básquetbol del mundo o atravesar la experiencia sin pena ni gloria antes de emigrar hacia otro sitio.

El de mayor experiencia en la liga es Campazzo, quien atraviesa su segunda temporada con los Denver Nuggets y tiene un lugar asegurado -y cada vez más preponderante- en la rotación del técnico Mike Malone. A sus 30 años, el base cordobés se encuentra en gran forma y lo respalda el hecho de que supo dominar el básquet FIBA con una camiseta pesada como la del Real Madrid.

Distinta es la situación de Bolmaro y Deck. El primero, de 21 años recién cumplidos, fue seleccionado en el puesto 30 del último draft, firmó un contrato de novato por cuatro temporadas y es una de las grandes apuestas de los Minnesota Timberwolves. El santiagueño, en tanto, jugó poco y nada en Oklahoma City Thunder, una de las franquicias más flojas de la presente campaña, y enfrenta días clave para determinar su futuro.

En la cresta de la ola

Facundo Campazzo atraviesa su mejor momento desde que arribó a la NBA. Los números así lo indican, pero, sobre todo, el respeto que le tienen su entrenador, sus compañeros y la liga en general. Atrás quedaron las dudas acerca de su altura y de si tenía los recursos necesarios para adaptarse a un juego mucho más atlético y explosivo del que estaba acostumbrado.

La evolución del base en lo que va de la temporada es asombrosa. En los primeros 14 juegos tuvo promedios de 3.6 puntos y 1.7 asistencias en 14.6 minutos en cancha, con un 37% en tiros de campo. En cambio, si tomamos los siguientes 14 partidos, el argentino promedió 8.8 puntos y 4.8 asistencias en 25,9 minutos en campo, con un 41,8% en tiros de cancha y un 39,7% en triples.

Hace tan solo unos días atrás, en la victoria de los Nuggets por 133-115 ante Atlanta Hawks, el técnico Mike Malone le entregó un premio por ser el mejor jugador defensivo del encuentro. Esa noche el argentino se exprimió para contener a Trae Young, el quinto máximo anotador de la liga con un promedio de 27.3 unidades por partido.

“Facu Magic es increíble. Es un tipo que juega duro todas las noches, lo deja todo en el rectángulo y su capacidad de ver la cancha para realizar los pases que puede hacer, es tremenda”, dijo Jeff Green, uno de sus compañeros en Denver. “No estoy sorprendido. Lo viene haciendo toda su vida, es un profesional desde los 15 años. Los pases son una locura”, agregó Monte Morris, otro integrante de la rotación de los Nuggets.

Campazzo atraviesa su segundo y último año de contrato, una situación que le “pesa en la cabeza” como él mismo reconoció tiempo atrás en su columna de La Nación. Lo bueno es que se encuentra el gran nivel y más de una franquicia lo querría en sus filas.

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El base cordobés camino a una bandeja. – Instagram: @facucampazzo –

Buen presente, mejor futuro

Desde el punto de vista contractual, Leandro Bolmaro es el argentino más cómodo en la NBA. El cordobés, de apenas 21 años, firmó con los Minnesota Timberwolves por cuatro temporadas a cambio de 11.8 millones de dólares.

En los 21 juegos que vio acción esta temporada, sus números no despiertan demasiado: promedia 1.2 puntos, 1.6 rebotes, 0.4 asistencias y 8.4 minutos. Pero está claro que su margen de mejora es gigante y que la franquicia deposita su confianza en él, a tal punto que a menos de dos meses del debut se convirtió en el argentino más joven en ser titular en un partido de NBA.

Más allá del dato, que puede ser un augurio o perderse en la fría estadística, lo prometedor es que el nacido en Las Varillas está centrado en desarrollar sus cualidades. En ese sentido, trabaja en sus hábitos dentro y fuera de la cancha y desde su llegada al básquetbol estadounidense cambió su dieta, ganó diez kilos en masa muscular y hasta modificó su respiración.

Si alguien sabe lo que se necesita para jugar en la NBA es Andrés Nocioni, quien así definió al joven con pasado en Barcelona: “Es muy bueno el momento de Leandro Bolmaro. Se está consolidando en la rotación y ha sumado buenos minutos en los últimos juegos. Lo que más valoro es su defensa. Tiene talento, agresividad, corazón y caradurez: buen combo”.

Brújula en mano

El de Gabriel Deck es un caso extraño. En los diez partidos que disputó de la temporada pasada demostró sus habilidades, pero en la presente campaña quedó excluido rápidamente de la rotación de Oklahoma City Thunder, que marcha anteúltimo en la conferencia del oeste con un récord de 12 triunfos y 21 derrotas.

El santiagueño apenas jugó siete encuentros en lo que va de la campaña 2021/22, con un promedio de 7.9 minutos. Solo ante Sacramento Kings -debido a múltiples bajas por coronavirus- sumó al menos diez minutos en cancha. Muy poco.

Si uno ve el funcionamiento del equipo y analiza las cualidades del argentino, no encuentra explicación a su ausencia. Sin embargo, una declaración de Mark Daigneault, su entrenador, fue reveladora: “Es un jugador de poste realmente bueno, pero no es así como jugamos normalmente”. No encaja en la filosofía del técnico, así de fácil.

Dada esta situación, es de esperar que Deck busque un nuevo destino. El Thunder tiene hasta el 10 de enero para garantizar su contrato (algo poco probable), de lo contrario el santiagueño será cortado y deberá irse a otro equipo. Según el periodista Donatas Urbonas, de Basket News, el jugador surgido en Quimsa quiere permanecer en la NBA a pesar del interés de grandes de Europa como el Barcelona.

El estilo de Deck podría seducir a varias franquicias (hasta el 10 de febrero es la fecha límite para realizar traspasos), pero no jugar le quita chances de demostrar su valía.

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El santiagueño es poco tenido en cuenta en OKC. – Internet –

El análisis de Manu Ginóbili

Si habla Manu Ginóbili, es mejor hacer silencio y escuchar. El bahiense, ganador de cuatro anillos de la NBA, dio definiciones sobre Bolmaro y Campazzo en una nota que recogió el sitio “Solo Básquet”.

“Lo de Leandro (Bolmaro) es más a largo plazo, con 20 años está haciendo sus primeros pasos, creciendo… Hoy la NBA no es lo que era hace diez años, que llegaba el jugador ya consagrado. En la actualidad la liga se transformó en un lugar que enseña, que te madura… que aprendés. Recién empieza, pero tiene unas condiciones, la cabeza, el talento, es cuestión de tiempo y de que Minnesota sea el lugar para que él florezca”, opinó con respecto al nacido en Las Varillas.

En lo que refiere a Campazzo, sostuvo: “Lo de Facu es un poco distinto. Es una realidad, un jugador que quiero tener en mi equipo siempre. El tema es que está en un equipo en el que no puede mostrar lo mejor de sí mismo porque no tiene tanto la pelota en las manos. Denver es un equipo que se basa mucho en el centro, que la lleva y la tiene siempre. Pero es un jugador reconocido a nivel mundial, no depende exclusivamente de cómo le vaya este año”.

Vildoza y un breve paso por los Knicks

Luca Vildoza estuvo muy cerca de jugar en la NBA, aunque no llegó a debutar. El marplatense se sumó a New York Knicks con un contrato de tres temporadas que no estaban garantizadas, pero una lesión en el pie derecho le impidió disputar partidos de manera normal durante la Liga de Verano y la franquicia de la “Gran Manzana” lo cortó (ejecutando la cláusula) a poco de iniciar la temporada regular. RM (DIB)

Por Rodrigo Márquez, de la Redacción de DIB

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