El gobernador Axel Kicillof lo dijo a viva voz y lo sostiene en privado: quiere que la Provincia de Buenos Aires sea la locomotora que empuje el triunfo nacional del candidato de Unión por la Patria, Sergio Massa. Los números cosechados en las elecciones generales del 22 de octubre y la conquista de más de 80 municipios para el peronismo lo avalan.
Esta semana, luego de haber reunido a los jefes comunales actuales y electos del oficialismo de toda la Provincia, a quienes les llevó de sorpresa al ministro de Economía, inició una ronda de reuniones privadas con intendentes del conurbano y del interior bonaerense con una meta: reordenar y ganar el 19, la batalla final.
Axel Kicillof está parado sobre una sólida base de votos que le garantizaron posicionarse como una de las figuras estelares del peronismo no solo bonaerense, sino a nivel nacional. Los tiempos cambiaron y el hombre que paseó en el Clío, es conductor.
“Está claro que se viene una nueva etapa, que ya está en marcha”, señalan con seguridad a INFOCIELO desde el entorno del mandatario provincial, quien en estos días tendrá su agenda cargada de encuentros en la oficina de La Plata con más intendentes e intendentas. Si bien sostienen que “falta mucho para haya definiciones”, porque un día en Argentina son cinco años en cualquier otro punto del mundo, “sí está claro que hay reacomodamientos políticos”, afirman.
El intendente electo de Bahía Blanca (bastión PRO recuperado por el peronismo), Federico Susbielles; y los jefes comunales reelectos en Almirante Brown y Quilmes, Mariano Cascallares y Mayra Mendoza, respectivamente, fueron los que tuvieron cita con el gobernador, quien los recibió con mate y anotador en mano.
La calle 6 de La Plata se conecta directamente con la portella calle Mitre, donde se ubica el búnker de campaña de Sergio Massa. Los equipos de ambos dirigentes están en contacto permanente y llevan adelante la coordinación de la campaña nacional. El propio Kicillof lo dijo sin vueltas en el encuentro con las tropas en La Plata: “Tenemos en claro que no hay que relajarse ante el riesgo que implica el avance de la derecha. Así como construimos la victoria en la provincia, vamos a impulsar con toda nuestra fuerza el triunfo de UxP el 19 de noviembre”.
En el equipo del gobernador sostienen que el trabajo es “mucho” y que viene “muy bien” con el foco puesto en encarar con fuerza las ultimas dos semanas de campaña, reforzando la tarea en aquellos distritos en donde aún pueden seguir sumando votos.
En ese punto, pusieron el foco en un sector clave de la política provincial: el radicalismo no alineado al pacto de Mauricio Macri y Javier Milei. Es que si bien se planteó en el encuentro con Massa en La Plata, ya hubo movimientos explícitos de como el del intendente de Puán, el radical Facundo Castelli, quien mantiene buen diálogo con Kicillof y ya se expresó públicamente a favor del titular del Palacio de Hacienda, algo que los demás alcaldes boina blanca mantienen en tenue secreto.
A esto se suma la campaña del 7-10 que se lanzó en las redes este miércoles, donde todos los cañones apuntaron al libertario porque en la Provincia, entienden, el rival a vencer no es el expresidente, sino el actual candidato. Quedan 18 días para el balotaje y la maquinaria bonaerense está en marcha.
