Según informó, este lunes, a la Comisión de Legislación, el Director del Centro de Análisis Estratégico del Delito, Tobías Schleider, quien precisó que “en el año 2013 hubo 88 homicidios dolosos con 89 víctimas, o sea un homicidio con dos víctimas y, en el 2014, 74 homicidios dolosos con 76 víctimas, es decir 2 homicidios tuvieron 2 víctimas. Lo cual supone una baja del 15%”.
Acto seguido el funcionario refirió que la mayor parte de los homicidios dolosos continúa cometiéndose en la vía pública siendo el arma de fuego el principal medio empleado para consumarlo. Aunque hizo salvedad que en 2014 hubo un crecimiento significativo e inusual de homicidios cometidos con arma blanca, pasando del 13 al 25% en relación al 2013.
El motivo principal en los dos últimos años siguen siendo los conflictos personales, ya sea los derivados de un conflicto vecinal o de la violencia familiar.
El Dr. Schleider ponderó que “es notorio que en 2014, la categoría de los motivos personales creció de manera importante, aun con una baja en los homicidios generales. El 81% fue por motivos personales contra el 64% del año 2013”.
Destacó además que “el homicidio en ocasión de robo, el año pasado, tuvo una cifra inusualmente baja. Pues, en general, el rango oscila entre el 15 al 20%, y mientras en 2013 se registró un 18%, en 2014 hubo un 5%”
Casi el 60% de las víctimas son hombres, prevaleciendo la franja etaria de 16 a 35 años y en cuanto a los autores conocidos, la mayoría son los varones mayores de 18 años. En los homicidios en ocasión de robo el autor del hecho es menor que la víctima, y en los conflictos personales, en general, la franja etaria coincide.
En el 41% de los casos de homicidio doloso había un conocimiento previo entre la víctima y el victimario y en la mayoría de los casos, también, se verificó un conflicto previo.
“Esto nos da la pauta de que hay un conflicto que subyace al homicidio, que es la consecuencia de un conflicto previo”, infirió, añadiendo por otra parte, que “es muy importante tener en cuenta que hay muchos casos de esta categoría en donde las personas involucradas, tanto el autor como la victima del homicidio no tienen resuelta su situación habitacional, y hay conflictos que tienen que ver con esa cuestión. Esta es una hipótesis que estamos empezando a trabajar académicamente y estamos analizando si esto tiene o no una relación más directa con el desenlace de muerte. Pero esto es muy interesante, la vinculación de la precariedad habitacional con el desenlace u homicidio en la resolución de las disputas”.
En cuanto a las zonas donde se cometieron más homicidios o “zonas calientes” como las denomino el Dr. Schleider, se constató del 2013 al 2014 un desplazamiento de la densidad de homicidios dolosos de la zona céntrica hacia los sectores periurbanos, es decir alejados del centro y macrocentro.
“El abordaje de los homicidios requiere una detección temprana de los conflictos y claramente un programa de desarme y control de armas sobre el que estamos trabajando y próximamente vamos a tener novedades, y la formulación de políticas dirigidas a zonas y franjas etarias más vulnerables”, indicó el Director del Centro de Análisis Estratégico del Delito
Finalmente, adelantó que en lo concierne al año en curso, según los datos preliminares, se verifica la prevalencia de los conflictos personales como principal motivo del homicidio doloso, ascendiendo al 47%. Y precisó que dentro de esta categoría, el 3% responden a los conflictos vecinales, el 11% a la violencia familiar y el 17% a los homicidios en ocasión de robo. Verificándose, asimismo, la tendencia al traslado de los hechos hacia los sectores periurbanos de la ciudad.
Roberto Latino Rodríguez
