El Intendente Carlos Arroyo concurrió este martes al Complejo Penitenciario de Batán, con motivo del 10º aniversario de la Unidad Penal 50 femenina. En la oportunidad, el jefe comunal aprovechó para recorrer las instalaciones junto a personal jerárquico de la Provincia de Buenos Aires. Asimismo, el titular del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) Fernando Díaz, acompañó a Arroyo, quien concurrió junto al director de la policía local Fernando Telpuk, la secretaria de Desarrollo Social Vilma Baragiola y la concejal Patricia Leniz.
“Quiero felicitar a esta institución por este nuevo aniversario”, señaló el intendente, añadiendo que “contamos con un proyecto de impulsar un trabajo mancomunado para que los que salgan de aquí lo hagan con un trabajo para que puedan mantener a sus familias, algo que para nuestra gestión en fundamental. Sé del trabajo que lleva adelante el fiscal Nicora y tiene nuestro apoyo en ese sentido”.
Durante la visita, el titular del ejecutivo local visitó la unidad de lavadero industrial que funciona con personal interno, que se encarga de trabajos de ropa y elementos de cama de clínicas con todas las normas de seguridad (allí se realiza el trabajo de costura, secado y planchado) donde trabajan cerca de 60 personas.
“Esto que realiza esta empresa Asepsia es realmente asombroso, porque pone en funcionamiento a personas que quieren trabajar y se sienten útiles para la sociedad. Estoy completamente convencido que un ámbito como éste contribuye a mejorar en muchas cosas, porque a los presos se les paga y ese dinero por el trabajo se les deposita para que sus familias tengan ese recurso”, explicó Arroyo.
Más adelante participó de un reconocimiento a internos que desde la práctica del rugby a través de la propuesta de la ONG “Cambio de Paso” y con los valores de ese deporte, los reinserta en la sociedad con comportamientos propios de buena conducta, costumbres y fundamentalmente los valores de ese juego. Además, presenció la realización de un mural a cargo de internos coordinado por el artista Carlos Castro y con supervisión de dos profesores guardavidas que trabajan en ese sector.