Desde la asociación APRAVAT, que entiende en cuestiones de accidentología vial, explicaron el por qué de su alejamiento de la campaña contra la doble fila que lleva adelante la Municipalidad local: “nosotros intentamos diferenciarnos de la no política de seguridad vial del municipio”, destacaron.
A través de un comunicado, indicaron que pese a reclamar políticas de seguridad vial desde el inicio de la actual gestión, “no vemos políticas activas de prevención de siniestros viales, sólo vemos adhesiones a planes nacionales o provinciales:en lo municipal sólo anuncios que luego no se concretan y operativos cuyo objetivo final, pese a que se lo intenta disimular, es recaudar”.
En este contexto denunciaron el funcionamiento de la multisectorial del tránsito “que nos hizo trabajar gratuitamente durante meses, para luego de dos años y medio quedar en la nada” o la supuesta revaloración de la Dirección de Tránsito “sobre la que se hizo poco y nada, continuando sus vehículos e infraestructura en estado deplorable”.
Además denunciaron el “estrepitoso fracaso” de los controles de alcoholemia: “si quienes manejan las políticas municipales de seguridad vial manejaran las campañas contra el dengue o contra la gripe A, alegremente saldrían a decir que todos los fines de semana detectan 20, 30 ó 40 casos de estas enfermedades”, por las multas que se aplican.
Desde APRAVAT aseguraron también que al Municipio “no les interesan las víctimas de los siniestros viales que ocurren en la ciudad”, ya que “no hay ninguna política para con ellos y a quienes los representamos ni siquiera nos han atendido”. Aseguran que han pedido audiencias con el intendente o con funcionarios y nunca les dan respuestas, ni les prestan interés sobre sus proyectos.
“Pensamos que esta situación es muy grave -dice el comunicado y continúa- ya que las autoridades políticas no están capacitadas y tampoco se les cae una idea en relación a políticas activas de prevención de siniestros viales, corriendo siempre atrás de la emergencia, tratando de poner parche sobre parche y sin escuchar a los que trabajan”.
Se mencionó además el veto de parte del intendente a una ordenanza que exigía que el 20 % de lo recaudado por multas iba a ir destinado a la Dirección de Tránsito. “De los tantos millones de pesos que se recauda por cuestiones de tránsito, no se destina un centavo a la prevención, a la concientización y a la educación vial”, se quejaron.
Además de quejarse por no haber recibido ninguna ayuda para continuar realizando tareas de asistencia a las víctimas de siniestros viales, manifestaron que “eso es decir una cosa y hacer otra, ya no lo podemos callar para no ser cómplices de esta situación, no la queremos convalidar con nuestro silencio o nuestra presencia, siempre requerida para tal o cual campaña y nunca ni siquiera agradecida”.
Finalmente señalaron que la forma en la que se fueron del Municipio “sirva como un pellizco a tiempo para evitar estrellarse cuando uno se va quedando dormido al volante”.