Alvarado vuelve a Mar del Plata con la satisfacción de haber mostrado en el complemento (más allá del hombre demás), que puede plantear el juego que Luis Nicoletti pregona tanto como local como visitante. Porque pese a no mostrar la mejor cara en el primera mitad, nunca fue ampliamente superado e Independiente de Neuquén apenas pudo golpear con un tiro libre de Nahuel González que nada pudo hacer Pucheta. Por su parte, en el complemento, fue todo del “torito” y el dominio sí fue claro, se lo llevó por delante y erró muchas ocasiones de gol, hasta que en el cierre, Francisco Molina pudo superar al arquero Ferreyra (la figura del partido), para sellar el 1 a 1 definitivo, en la primera fecha de la Zona 1 del Torneo Federal A.Como era de esperarse, el local fue el que tomó el protagonismo en el arranque del partido y se fue con todo encima del arco de Joaquín Pucheta. Aguantar los primeros 15 minutos era clave, para frenar el aluvión de Independiente que iba a querer marcar rápidamente la diferencia para después jugar con más tranquilidad. En apenas 7’, el local tuvo tres situaciones claras con Mauricio Villa, pero por suerte para el “torito”, primero respondió el arquero y en las otras dos no le pudo dar dirección a la definición.
De a poco, el equipo de Nicoletti se empezó a asentar en el campo de juego y le propuso el palo por palo. Entonces el juego se abrió, los dos salteaban el medio y pensaban en el arco rival. Ricardo Sendra metió un buen remate desde afuera que obligó la primera intervención seria de Guillermo Ferreyra. El “rojo” tenía el control, pero ya no llegaba con peligro y con el correr de los minutos esa presión agobiante fue cesando hasta transformarse en un encuentro más equilibrado.
El primer objetivo estaba cumplido. Se soportó en el comienzo y después empezó a mostrar lo de la pretemporada. Mucha recuperación y salida rápida para lastimar en velocidad. Pero increíblemente, en dos minutos se perdió un gol increíble y, del otro lado, el local facturó. A los 24’, “Ricki” Sendra estrelló un remate en el palo, de esa contra llegó una falta de Alfonso sobre Villa y Nahuel González ejecutó de manera brillante para abrir el marcador para Independiente.
El partido era de ida y vuelta. Alvarado iba con todo e Independiente ahora aprovechaba la ventaja para esperar y golpear de contra ataque. Con el resultado a su favor, el “rojo” se tranquilizó y ya no tenía apresuramiento para atacar, mientras que el “torito” sabía que la diferencia era mínima y, por eso, tampoco se descompensaba en el fondo. De todas formas, a la hora de profundizar, el local era más peligroso y Lucero reventó el travesaño de Pucheta. Enseguida, Castillo pudo haber igualado antes del descanso, pero la enganchó muy abajo y la pelota se fue por encima del travesaño. Así se fueron al descanso, en una primera mitad muy entretenida y mayormente equilibrada.
El arranque del complemento mostró a Alvarado decididamente a ir por la igualdad. Luengo metió un buen remate desde afuera que se perdió cerca y, enseguida, gran jugada individual de Sendra que exigió una buena respuesta de Ferreyra sobre el primer palo. El “torito” empujaba y una corajeada de Castillo trajo una buena noticia: Diego Trotta le tiró un codazo, el árbitro Sergio Testa no dudó y lo mandó a las duchas, por lo que a la visita le quedaban 40’ por delante con un hombre más.
El segundo tiempo era todo de Alvarado que merecía largamente la igualdad. Todo sucedía en el campo de Independiente que no podía salir del agobio. Castillo desnivelaba y Molina empezaba a lastimar continuamente por la izquierda. Tras un centro de él y la respuesta de Ferreyra, tocó Sendra al gol y apareció increíblemente Artaza para despejar sobre la línea. Dos minutos después, pareció penal por mano de un defensor local, pero el árbitro entendió que fue casual y dejó seguir.
El ingreso de Rodríguez Rendón por Carrizo, hizo que Laureano Tello se adelantara y quedaran tres en el fondo, con el medio bien controlado y mucho juego por las bandas. El arquero local se comenzó a transformar en figura, sobre todo a la hora de descolgar los centros que llegaban de parte de Tello y Molina. Joaquín Pucheta, que casi no tuvo trabajo en la segunda parte, tuvo que aparecer para tapar una mediavuelta de Lizaso que pudo sellar el resultado.
El cansancio jugó una mala pasada en los minutos finales, porque a Alvarado le faltó el toque final. Una gran habilitación de Rodríguez Rendón para Sendra podía ser la igualdad, pero la adelantó mucho y lo anticipó Ferreyra. El arquero se encargó de ahogar una y otra vez el gol marplatense. Fabián Castillo hizo todo bien, metió un remate fuerte y el “uno” se estiró para cachetear hacia un costado.
Alvarado no merecía volverse con las manos vacías y tuvo su premio merecido a tres minutos del final. Y de la mano de uno de los mejores hombres de la tarde, que había desnivelado mucho por el sector izquierdo y buscó habilitar a sus compañeros. En este caso, le quedó la ocasión para definirlo y Francisco Molina terminó con la imbatibilidad de Ferreyra para volver con un punto muy valioso desde Neuquén, y con la sensación de que el equipo mostró estar a la altura en el debut.
En el cierre lo pudo ganar Rodríguez Rendón con un zurdazo bajo que contuvo el arquero local, pero la suerte ya estaba echada. Alvarado regresa a Mar del Plata con la frente bien alta, sumando en el arranque del torneo y proponiendo el juego que su entrenador pretende. Ahora se viene el debut en el José María Minella y la expectativa de la gente ilusiona con un Mundialista con una multitud para recibir a Deportivo Roca.
Foto: La Mañana de Neuquén
