Luegos de los incidentes y agresiones en el Superclásico de este domingo, el estadio Monumental fue allanado este lunes por la tarde. El operativo se dio tras los distintos disturbios que se generaron en Núnñez, durante y después que River disputó ante Boca por la fecha número siete de la Copa de la Liga Profesional.
El allanamiento fue ordenado por la Unidad Fiscal Especializada en Eventos Masivos del Gobierno de la Ciudad, a cargo de la fiscal Celsa Ramírez. En la misma línea, River se puso a disposición de las autoridades para facilitar las imágenes de las cámaras de seguridad de la cancha tras el Superclásico.
En cuanto a la investigación, son dos hechos los que preocupan. El lanzamiento de bengalas marinas desde la tribuna Sívori alta, donde suele ubicarse la denominada barra oficial, hacia la Centenario alta, lugar que ocupa la facción disidente, en pleno partido y, en segundo lugar, buscan identificar a los agresores que estaban ubicados en la platea San Martín baja que atacaron a botellazos a los jugadores del equipo Xeneize cuando estos abandonaron el campo de juego al terminar el encuentro.
Además, se intentará determinar si hubo un exceso de aforo. El Monumental estaba habilitado para el ingreso de 72 mil personas, pero se cree que pudo haber más por la gran cantidad de hinchas que lograron entrar sin entradas.