Alberto Fernández y Sergio Massa se dieron un abrazo en público para intentar bajar la tensión que se generó entre ambos en la última semana.
El presidente y el ministro de Economía se mostraron juntos en la reinstauración de la estación Palmira que unirá Mendoza con la ciudad de Buenos Aires.
El encuentro se dio un par de horas después de que Malena Galmarini, titular de Aysa y esposa de Massa, dijera por radio que las “operaciones políticas” contra le ministro “vienen de la Casa Rosada”.
Circuló en el gobierno una versión que hizo tambalear el próximo viaje de Massa a China. La versión indicaba que el canciller Santiago Cafiero avanzó unilateralmente sobre la agenda de cooperación con el gigante asiático y eliminó de los acuerdos la construcción de una nueva central nuclear en el país, un tema que está bajo el área de Economía.
Los cruces que se venían reproduciendo en off, pasaron a la arena pública. “Alberto convirtió la no decisión, en un método de gobierno y conducción política”, dijo a LPO Ariel Sujarchuk, secretario de Economía del Conocimiento del ministerio de Massa. Malena, en tanto, dijo a Radio La Red que “las operaciones políticas nunca gustan, los off nunca gustan; y cuando vos sabés de dónde vienen, uno tiene derecho a enojarse”.
El acto en Mendoza buscó frenar con estos cruces. “No me dejen soñando solo con la utopía de la igualdad”, pidió el presidente.
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