Todavía siguen contando votos de la última interna radical bonaerense celebrada en octubre. A las autoridades electorales no les cierran los números. Maximiliano Abad como presidente de la UCR no aplicó la prédica de la ficha limpia que “milita” como pantalla.
Ahora se muestra preocupado por el futuro de Punta Mogotes, como su socio Guillermo Montenegro, que no tendría sintonía fina con lo más rancio de LLA que le están exigiendo un derecho de admisión que no cumple ni votando a Ariel Lijo para llevarlo a Suprema Corte de Justicia.
¿Qué habremos hecho los marplatenses para merecer esto? Es un interrogante que se multiplica a lo largo y a lo ancho de la ciudad, cada vez con mayor asiduidad.
Y es que en la foto en las reuniones de aproximación entre el PRO, aparece el desconocido abogado porteño, Alejandro Rabinovich, convertido en senador provincial por Montenegro y aupado por Abad, a pesar de que la “mano derecha” del intendente en muchos arreglos tiene domicilio de residencia en Palermo Soho. Rabinovich es de los que se pierde en el cruce de las rutas 30 y 74 y es totalmente ajeno a las raíces de la Quinta Sección Electoral.
