
Un ambicioso plan para acceder a la máxima conducción de la UCR tiene desplegado Maximiliano Abad, el senador nacional (elegido por Patricia Bullrich), quien presidió durante dos períodos consecutivos la presidencia de la UCR bonaerense, tras lo cual el centenario e histórico partido virtualmente fue reducido a su mínima expresión política. Abad ha lanzado una etapa de posicionamiento como base para suceder a Martín Lousteau en el máximo cargo nacional partidario. Además promovió la intervención minoritaria con el PRO EN JxC y fue un aliado excluyente de Guillermo Montenegro, a tal punto que éste lo consideró «como su único socio político».
Con sus seis años en el Senado Nacional y $ 10.000.000 mensuales en sus alforjas, la política en 2027 someterá a la UCR a nuevas propuestas y ahí se anota para negociar los cargos. Es necesario recordar que Abad había prometido en 2021 llevar candidatos propios bajo la consigna los 3 de la 3, no obstante, pero debió recurrir a una prestigiosa periodista marplatense Gabriela Azcoitía, para que pueda ingresar al HCD Ariel Martínez Bordaisco., su mano derecha ahora ubicado en el Senado de la Provincia de Buenos Aires. Abad mantuvo cerrado el comite local de la UCR durante 3 años.
Un importante encuentro de dirigentes radicales del Gran Buenos Aires tuvo lugar anoche en un tradicional restaurante de la Ciudad de Buenos Aires. La cita contó con la presencia de importantes dirigentes de la Unión Cívica Radical (UCR), entre los que se encontraban Gustavo Posse, exintendente de San Isidro, y Daniel Salvador, ex vicegobernador de la provincia de Buenos Aires.
Otro de los invitados al encuentro que juntó a más de 200 dirigentes de la UCR bonaerense fue Maximiliano Abad, el senador nacional por la provincia de Buenos Aires. El objetivo de la cena fue analizar la coyuntura política partidaria y proyectar acciones que fortalezcan al centenario partido de cara al futuro.
Durante su discurso, Maximiliano Abad, reconoció los desafíos que enfrenta el partido y convocó a recuperar la fuerza y la organización de la Unión Cívica Radical en todo el territorio bonaerense.
«Durante muchos años el radicalismo tuvo estrategias inteligentes, trabajo en equipo y centralidad partidaria . Pero la falta de visión de futuro nos debilitó. Ahora es el momento el cuerpo, el alma y la cabeza en la reconstrucción del partido», afirmó en alusión al esquema de alianzas que encaró la UCR mediante su esquema de cogobierno y en el que el abadismo se mostró en disidencia.
Además del mal resultado electoral en los comicios provinciales y nacionales, la UCR bonaerense atraviesa un tiempo de transición luego de la frustrada elección interna que se judicializó y derivó en un frágil esquema cogobierno.
“No quiero un radicalismo a la deriva”
Durante el evento, Maximiliano Abad sostuvo que “no hay radicalismo nacional si no hay radicalismo fuerte en la provincia de Buenos Aires” y advirtió que el partido “no puede permanecer quieto ni esperar que otros generen las condiciones para que vuelva a ocupar un lugar de centralidad en la política argentina”.
“No quiero un radicalismo a la deriva esperando que alguien le tire un salvavidas. Quiero un radicalismo que construya su propio barco, que ordene su tripulación y tenga autonomía de las demás fuerzas políticas”, enfatizó.
El encuentro contó con la presencia de intendentes, concejales, senadores y diputados provinciales y nacionales, consejeros escolares y militantes.

Gustavo Posse, tras un video homenaje a Raúl Alfonsín, subrayó que “así como en 1983 el radicalismo fue un referente y articulador de una alianza, hoy debe volver a ser un espacio que supere la polarización a la que intentan encasillarnos”.
Por su parte, Daniel Salvador remarcó que “el último resultado electoral debe asumirse como un punto de inflexión” y llamó a “trabajar en la reconstrucción partidaria porque el radicalismo es ideología, pero también es sus concejales, consejeros escolares, legisladores”.
En el cierre, Abad expresó su confianza en el futuro del espacio: “No estoy preocupado ni expectante. Estoy absolutamente convencido de que el 2026 será el año de la reconstrucción del radicalismo bonaerense y que en 2027 vamos a construir una alternativa de gobierno. Tenemos dirigentes, militantes y valores para volver a ser protagonistas de la transformación de la Provincia”, concluyó.




