El caso salió a la luz el 30 de noviembre de 2022, cuando la imputada fue detenida en una vivienda del barrio López de Gomara. Según la investigación, todo comenzó el 3 de septiembre de ese año, cuando la niña falleció en una casa de Luzuriaga al 1200. Etcheverry declaró entonces que la había encontrado muerta y atribuyó la causa a los trastornos epilépticos y el retraso madurativo que padecía. En un primer momento, los médicos certificaron el deceso como muerte natural, al no detectar signos de violencia externa.
La causa tomó otro rumbo cuando el padre de la niña se presentó en la fiscalía. Aunque ya se había emitido un certificado de defunción por causas naturales, expresó sus sospechas sobre su expareja. A raíz de ello, la Fiscalía N° 1 solicitó la exhumación del cuerpo y ordenó nuevos estudios al Cuerpo Médico Forense de la Policía Científica. (DIB) GML