
Aníbal Fernández y Jorge Capitanich
Tanto a Fernández como a Capitanich se les imputó la omisión de control o cuidado sobre el destino de los fondos pagados a AFA. En este punto, el fiscal Osorio sostuvo que uno de los objetivos establecidos en el contrato asociativo suscripto entre jefatura de Gabinete y la AFA fue el fortalecimiento de los clubes afiliados a esa institución, con alternativas que permitieran mejorar sus ingresos, señalado como imprescindible.
“Vamos a ver cómo la falta de controles sobre el cumplimiento de este fin permitió que (el fallecido Julio) Grondona, y luego Segura, desviaran los fondos que le pagaba Jefatura de Gabinete a la AFA en el marco del programa Fútbol para Todos, en perjuicio de los clubes”, dijo Osorio.
Otra circunstancia probada en el juicio, según relató el fiscal en su alegato, es que no hubo dentro del programa una organización administrativa y de control que permitiera monitorear cómo se implementaba por parte de AFA ese fortalecimiento y saneamiento de los clubes.
A su turno, la fiscal Andrea Garmendia Orueta se centró en seis contratos de “sponsoreo” que fueron suscriptos entre la Jefatura de Gabinete de ministros, la AFA y la firma de camiones Iveco desde febrero de 2010 hasta diciembre del 2015, indicando que la misma fue seleccionada de un modo irregular, “beneficiándose presuntamente de forma ilícita”. Garmendia Orueta indicó que, a lo largo de esos años, Iveco pagó un precio 75,76% menor que el valor que debería haber abonado de haber contratado la publicidad con la menor tarifa fijada por el programa para la tanda publicitaria. (DIB) GML




