Si hablamos de fracaso, no quedan dudas de que por expectativas, rivales y haber sido el único cabeza de serie que no pasó la fase de grupos, esa medalla de plomo es para River. Tenía a un solo europeo en el grupo, debut ante un equipo japonés que marcha 7º en su liga y lucha por la segunda plaza de su zona ante un club mexicano, que venía de echar a Demichelis y llegaba al Mundial arreciado por las críticas de sus hinchas.
En el juego comparativo, con sus armas Boca le compitió mejor a Bayern Múnich que River a Inter, haciendo la salvedad de que el Xeneize la pasó mal en el primer tiempo y el Millonario se regaló en el complemento.
Ante Benfica, a la postre ganador del grupo, los de Russo estuvieron 2-0 hasta el penalcito que acercó a los portugueses, mientras los de Gallardo no quebraron el cero ante un Monterrey que fue menos pero sufrió poco.
Argumentado el fracaso mayor de River, no quedan dudas que el título de papelón es para Boca y su 1-1 ante el semiprofesional equipo de Auckland City, aunque el triunfo no le hubiera permitido clasificarse. Sí, claro, podia haber zafado del meme.
