El Club de Lectura y Felicidad, que se reúne todos los miércoles en el café ubicado en Paso 3088 bajo la coordinación de la escritora, docente y periodista Virginia Ceratto, fue declarado de Interés Educativo por la Secretaría de Educación de la Municipalidad. El acto de entrega del reconocimiento, encabezado por el titular de la Secretaría, Fernando Rizzi, se llevó a cabo en un emotivo encuentro en el mismo espacio, con la participación de los integrantes del Club y diversos invitados.
Ceratto agradeció la distinción y reafirmó el objetivo de sostener la lectura como un espacio de placer, intercambio y crecimiento, destacando el rol fundamental de los miembros del Club, los referentes barriales y los propietarios del café, cuya calidez hace posible esta iniciativa. Además, mencionó la extensión del proyecto con un grupo adicional los martes, liderado por el magister Ángel Chiatti, dedicado a la lectura e interpretación de Jorge Luis Borges.
En la ocasión, Rizzi destacó la relevancia de estos espacios de encuentro en un contexto donde lo digital parece prevalecer sobre el contacto humano, subrayando el valor del intercambio de ideas en un marco de respeto y pluralidad. Asimismo, resaltó la trayectoria de Virginia Ceratto, reconocida por su labor como docente, artista y activista por el arte, la inclusión y la diversidad.
Nélida Hernández, miembro del Club, expresó la alegría de contar con un lugar que fomenta el placer por la lectura y la socialización, donde las opiniones plurales son valoradas y el afecto entre los participantes fortalece el sentido de comunidad. En el mismo sentido, Miriam Rubinsztein destacó que los miércoles se han convertido en una jornada de felicidad para los asistentes, afirmando: “Sé que cada semana tengo este lugar nuestro y eso me anima”. Por su parte, Viviana Gáspari enfatizó la necesidad de más espacios de encuentro cordial que trasciendan las diferencias individuales, mientras que Fredy Alvarez, el primer inscrito en el Club, compartió que en países como el Reino Unido se promueven iniciativas similares como estrategia de prevención de la soledad y la depresión.
Pablo Martínez del Bosque, ex director del Teatro Auditorium y amigo de la iniciativa, calificó el acto de reunirse a leer como “un gesto de rebeldía” frente a la inmediatez de las redes sociales y el individualismo predominante. También elogió la sensibilidad de Rizzi por reconocer la importancia del Club.
La Declaración de Interés Educativo resalta que el Club de Lectura y Felicidad promueve la lectura como fuente de placer, imaginación, inclusión y bienestar comunitario. Este espacio, de carácter abierto y no formal, fomenta una relación lúdica y enriquecedora con la literatura, abarcando textos diversos y potenciando la imaginación para cuestionar paradigmas culturales. Además, impulsa actividades complementarias como análisis de series, visitas a muestras de arte y encuentros con escritores, ampliando el horizonte cultural de los participantes.
El reconocimiento también celebra la trayectoria de Virginia Ceratto, quien ha recibido distinciones como el Premio Alfonsina y declaraciones de interés cultural por su compromiso con la educación, los derechos humanos y la diversidad. En sus palabras, “un libro es un pasaje abierto” que permite imaginar soluciones sin caer en visiones excluyentes.
En un gesto que refleja el espíritu del Club, Miriam Rubinsztein obsequió a sus compañeros un muñeco-lapicera personalizado, simbolizando el afecto y la comunidad que caracterizan a este espacio.
Muchas muchas felicitaciones, para todos los integrantes de este Club que propicia la felicidad mediante la lectura y el encuentro con el otro, y la consigue; lo cual es genial. Especialmente, felicito a Virginia por promoverlo y liderarlo; a Nelly, mi mamá, por sumarse con su entusiasmo y su alegría; y a Miriam, por esas lapiceras hermosas y amorosas. Abrazos para todos