Ciudad

Falleció anciano intoxicado con monóxido de carbono en barrio de Nueva Pompeya

Un hombre que había sufrido una intoxicación por monóxido de carbono junto a su esposa, en una casa del barrio Nueva Pompeya de Mar del Plata falleció en las últimas horas al no poder recuperarse del crítico cuadro respiratorio que le causó la inhalación de gas.

Manuel Piñeyro, de 79 años, estuvo internado desde el 16 de mayo. El hombre fue encontrado desvanecido en su casa, junto a su esposa, en grave estado de salud. La pareja fue trasladada a una clínica privada, donde ambos quedaron internados. Por la gravedad de la intoxicación, Piñeyro no resistió y murió.

En el hecho intervino la comisaría de jurisdicción a la fiscalía de Delitos Culposos, aunque, inicialmente, se supo que no habría habido terceros involucrados, como gasistas u otros trabajadores técnicos.

Los síntomas de intoxicación por monóxido de carbono son dolor de cabeza, náuseas, vómitos, mareos, debilidad, sueño o confusión. Ante la sospecha de estar transitando un cuadro de intoxicación, es fundamental abrir puertas y ventanas, salir al aire libre y pedir ayuda médica urgente.

En las últimas horas, también se conoció el deceso por la misma causa de una pareja y sus mascotas, en la ciudad de Balcarce. A diferencia del caso de Mar del Plata, murieron mientras dormían, por el escape de gas de una garrafa.

El Ministerio de Salud de la Nación describe que el monóxido de carbono es un gas muy tóxico para las personas y los animales, que ingresa al organismo por las vías respiratorias, llega a los pulmones y, desde allí, pasa a la sangre, ocupando el lugar del oxígeno. La falta de oxígeno afecta principalmente al cerebro y al corazón.

El monóxido de carbono se produce por la combustión incompleta de cualquier material que contenga carbono: gas, petróleo, carbón, kerosén, nafta, madera, plásticos, etc.; en un ambiente con una concentración de oxígeno escasa o insuficiente.

El monóxido de carbono es llamado “asesino invisible” ya que no tiene olor ni color y no irrita las mucosas de los ojos y la nariz. Las intoxicaciones con monóxido de carbono son más frecuentes en épocas frías, porque aumenta el uso de todo tipo de métodos para calefaccionar ambientes y porque suelen cerrarse las puertas y ventanas impidiendo la salida de los gases tóxicos que se acumulan en el interior de las viviendas (deficiente presencia de oxígeno). (DIB) ACR

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*